"El conflicto entre Corea del Norte y Corea del Sur amenaza con salirse de control", dijo Ban a periodistas en Roma, al terminar su reunión con el Papa Francisco. Para Ban la dimensión que ha alcanzado el discurso y las tensiones es "muy peligrosa". "Un pequeño incidente desencadenado por un error de cálculo podría desembocar en una situación que ya no sería controlable", reiteró. Ban, originario de Corea del Sur, señaló que está en contacto con Pekín y el próximo jueves se reunirá con el presidente estadunidense, Barack Obama, para abordar la situación. Asimismo, Ban ha reiterado a las potencias que pueden tener influencia en el gobierno norcoreano que hagan uso de su poder de convencimiento en Pyongyang para bajar el tono y enfriar los ánimos.