NACIONES UNIDAS (28/SEP/2016).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, denunció los últimos ataques contra hospitales en la ciudad siria de Alepo y aseguró que "incluso un matadero es más humano" que la situación en las instalaciones médicas bombardeadas."Imaginen la destrucción. Personas con sus extremidades reventadas. Niños con un dolor terrible sin alivio. Infectados. Sufriendo. Muriendo sin ningún lugar al que ir y sin un final a la vista", dijo Ban en una reunión del Consejo de Seguridad.Ban habló en un debate sobre la proliferación en las guerras de ataques contra instalaciones y personal sanitario, ya previsto de antemano, pero que se produce en medio de informaciones sobre el bombardeo de dos hospitales en Alepo en las últimas horas.El jefe de Naciones Unidas subrayó que quienes están desarrollando esos ataques en Siria "saben exactamente lo que están haciendo" y son conscientes de que "están cometiendo crímenes de guerra"."Imaginen un matadero. Esto es peor. Incluso un matadero es más humano. Hospitales, clínicas, ambulancias y personal médico en Alepo están bajo ataque sin pausa", denunció Ban.El diplomático surcoreano recordó que, según datos de una ONG, el 95 por ciento del personal sanitario que había en Alepo antes de la guerra ha huido, ha sido detenido o ha muerto."Esta es una guerra contra los trabajadores médicos de Siria", subrayó.Ban urgió al Consejo de Seguridad a actuar y a garantizar que se exijan responsabilidades a los culpables."La ley internacional es clara: profesionales, instalaciones y transportes médicos deben ser protegidos. Los heridos y enfermos -civiles y combatientes- deben ser salvados. Los ataques deliberados contra hospitales son crímenes de guerra", recordó.El Consejo aprobó en mayo una resolución exigiendo garantizar la protección de hospitales y personal sanitario en zonas de guerra ante el aumento de los ataques de este tipo en conflictos en Siria, pero también en otros conflictos como los de Yemen o Afganistán.El Ejército sirio, apoyado por la aviación rusa, reanudó el jueves pasado una ofensiva contra las zonas en poder de los rebeldes, ubicadas en el este de Alepo.El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció que desde el viernes al menos 96 niños han muerto y otros 223 han resultado heridos en esa zona.