Ataques en Bruselas muestran fallas en sistemas de seguridad

BRUSELAS, BÉLGICA (23/MAR/2016).- Los atentados de la víspera en Bruselas mostraron fallas en los sistemas de seguridad, pues se conocía la existencia de riesgo por la presencia en la ciudad de los autores intelectuales de los ataques de París.
 
La posibilidad de nuevos atentados en Europa está latente, ante el alto número de seguidores del Estado Islamico (EI) que residen en el viejo continente, y la facilidad que mostraron los atacantes la víspera para actuar.
 
Esa facilidad se debe, entre otros factores, a que en Bélgica es posible conseguir un fusil kalashnikov por entre mil y dos mil euros, mientras que para una metralleta Scorpio se necesitan unos mil 500 euros.
 
Además, un lanzacohetes M-82 requiere dos mil euros y armas pequeñas como un revolver Beretta o un Smith&Wesson, cuestan unos 500 euros, lo que contribuye a que Bélgica sea uno de los países más vulnerables de Europa a la amenaza.
 
Este miércoles fue arrestado Najim Laachraoui, considerado el tercer presunto autor de los ataques junto a los hermanos Khalid y Brahim El Bakraoui, que murieron tras detonar la víspera las bombas.
 
Los hermanos Bakraoui El Khalid y Brahim eran conocidos por la policía, pero por nexos con el crimen organizado y no por actos de terrorismo, hasta ahora.
 
Los ataques se produjeron cuatro días después de que las fuerzas de seguridad belgas capturaron a Salah Abdeslam, el hombre más buscado en Europa por su papel en los ataques del 13 de noviembre de 2015 en París, que costaron la vida a 130 personas y heridas a otras 300.
 
Abdeslam es hermano del atacante suicida, Ibrahim Abdeslam, que se inmoló en el restaurante del Boulevard Voltaire de París.
 
Desde la investigación del 13 de noviembre de 2015 se reveló que los ataques habían sido planeados y preparados en Bruselas, Bélgica.
 
Las autoridades anunciaron un presupuesto suplementario de 400 millones de euros para reforzar sus capacidades de seguridad, que aparecen ahora como insuficientes.
 
Bruselas es la sede de la mayoría de los principales organismos de la Unión Europea (UE), la Alianza Atlántica ( OTAN) y otras agencias internacionales, así como del propio gobierno belga, por lo que los ataques son vistos como un incidente mayor en el corazón mismo de Europa.
 
En tanto, el primer ministro belga Charles Michel destacó que estos son los días más difíciles que Bélgica ha vivido desde la Segunda Guerra Mundial.
 
Los ataques al aeropuerto internacional de Zaventem y en una estación de metro a escasos metros del Parlamento Europeo, cuya autoría se adjudicó el grupo radical Estado Islámico, dejaron 34 muertos y cerca de 200 heridos, hasta ahora.