BAGDAD, IRAQ (05/NOV/2016).- Al menos 18 personas perdieron la vida cuando el convoy que trasladaba familias iraquíes desplazadas fue impactado por la explosión de dos bombas ocultas en una carretera del norte de Iraq, informaron fuentes oficiales.El convoy llevaba a civiles que abandonaron la ciudad de Hawija, bajo control del grupo yihadista Estado Islámico (EI), alrededor de 120 kilómetros al sur de Mosul, donde este sábado continúa la lucha entre las fuerzas iraquíes y los combatientes islamistas.La policía iraquí dio a conocer el ataque esta mañana, precisando que los explosivos se encontraban en un punto de la carretera cercano a la localidad de Al Alam, próxima al Río Tigris.Señaló que el atentado causó la muerte de 17 civiles y de un policía que iba a bordo de su patrulla, acompañando al convoy. Este ataque tuvo lugar mientras que las fuerzas especiales iraquíes siguen adelante con su ofensiva contra los yihadistas en Mosul, ciudad en el norte del país considerada el último bastión del grupo EI en Irak, por lo que las operaciones militares son determinantes.Las fuerzas iraquíes, integradas por el ejército regular, combatientes kurdos, milicias chiitas y otros grupos afines al gobierno, con el apoyo de los ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos, lanzaron la ofensiva el mes pasado.Este sábado las fuerzas iraquíes limpiaron los edificios de los barrios que la víspera recuperaron en el este de Mosul, tras expulsar a los yihadistas.En tanto que los combates continuaron desde esta mañana con los yihadistas disparando rondas de mortero y armas automáticas desde sus posiciones, mientras que las tropas iraquíes respondieron con fuego de artillería.Los enfrentamientos son más intensos en el barrio de Al-Bakr, de camino al centro de Mosul, donde se encuentra el grueso de los combatientes armados.El gobierno iraquí está determinado a aplastar a los yihadistas, que en 2014 tomaron la ciudad de Mosul, desde donde declararon un califato en casi la mitad de Irak.Mosul continúa siendo hogar de cerca de 1.5 millones de personas atrapadas en medio de los enfrentamientos, por lo que la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha advertido sobre una posible crisis humanitaria en la ciudad.