Arzobispo polaco da opinión polémica sobre abuso infantil

VARSOVIA, POLONIA (23/OCT/2013). El líder de la Iglesia católica polaca es objeto de una ola de condenas por lo que parece ser una sugerencia de que los niños tienen parte de la culpa de ser objeto de abusos sexuales a manos de sacerdotes.

El arzobispo Jozef Michalik, jefe del influyente Episcopado, hizo en comentario este mes cuando hablaba sobre sobre revelaciones relacionadas con sacerdotes polacos pedófilos. Un niño de una familia abrumada, dijo Michalik a los reporteros, "busca acercarse a otros, pierde el rumbo y hacer que la otra persona también lo pierda".

Esas palabras provocaron fuertes protestas de inmediato, que Michalik trató de calmar el mismo día al disculparse diciendo que no habían entendido sus palabras. Dijo que no había sugerido que las víctimas menores de abusos sexuales tenían culpa alguna.

Pero el daño estaba hecho.

Ciudadanos de a pie se unieron a políticos destacados para expresar su indignación y, dos semanas después, el debate sigue caldeado. Los medios de comunicación han señalado que Michalik apoyó a un párroco condenado de abuso sexual en 2004 y una de las víctimas del sacerdote dijo que las palabras de Michalik la horrorizaron.

"Las palabras del arzobispo Michalik nos hacen sentir temor y repulsión", dijo Ewa Orlowska.

Los comentarios del arzobispo obligaron al portavoz del Episcopado, el reverendo Jozef Kloch, a declarar que la Iglesia católica polaca tiene "tolerancia cero" con la pedofilia, pero que necesita aprender cómo enfocar y tratar el tema. La controversia ha llevado a varios obispos, subalternos de Michalik, a pedir que se disculpe "por los sacerdotes que han hecho daño a los niños"

Todo sucede en medio de una ola de alegaciones de que la Iglesia católica polaca está ocultando casos de abuso sexual a menores, lo que la coloca en una posición contraria a los esfuerzos del Vaticano desde 2011 para castigar a los abusadores.)

El escrutinio también ha socavado aún más el estatus de la Iglesia católica como líder moral y político, cementado por el papa Juan Pablo II con su papel clave en inspirar la lucha contra el comunismo. Los defensores de la Iglesia dicen que los sacerdotes han sido los únicos a quienes se critica, cuando maestros y entrenadores deportivos también han sido sorprendidos abusando sexualmente de niños.

El propio Juan Pablo fue criticado por su renuencia a prestar atención a las acusaciones contra los sacerdotes. Aunque el Vaticano ordenó en 2001 a los obispos que presentaran casos de supuesta pedofilia a la Santa Sede para su revisión, fue en lo fundamental una iniciativa del entonces cardenal Joseph Ratzinger. Después que explotó el escándalo de la Iglesia en Estados Unidos en 2002, Ratzinger presionó para buscar formas más expeditas para sacar permanentemente a los abusadores de la Iglesia.

Michalik también provocó asombro recientemente al decir que la raíz de la pedofilia está en la pornografía y el divorcio, que son "heridas dolorosas y de larga duración".

El debate comenzó el mes pasado cuando investigadores de República Dominicana revelaron alegaciones de abuso sexual infantil contra dos clérigos polacos: el arzobispo Jozef Wesolowski, embajador del Vaticano, y el reverendo Wojciech Gil, un párroco. Wesolowski fue sacado del cargo por el Vaticano. Gil ha negado las acusaciones y sugirió que la mafia de las drogas dominicana se vena de él por su trabajo en la educación.

Unos 27 sacerdotes polacos han sido enjuiciados por abuso sexual desde 2001, pero en la mayoría de los casos les suspendieron la sentencia, lo que indica una lenidad general hacia la Iglesia en Polonia, donde se enseña religión en las escuelas y altos funcionarios religiosos asisten a las ceremonias oficiales del Estado.