Antonio Meade matiza postura sobre más bardas en la frontera

WASHINGTON/CIUDAD DE MÉXICO (29/JUN/2013).- Mientras en Estados Unidos la comunidad inmigrante anuncia una movilización para el próximo 10 de julio con el objetivo de presionar a la Cámara de Representantes a que apruebe la nueva ley de migración, en México, el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, destacó “el avance importante” que significó la aprobación de la reforma migratoria el jueves por el Senado de estadounidense, pero ya no habló de que las bardas no son congruentes con una línea fronteriza moderna y segura.

“La reforma que se aprobó tiene el potencial de mejorar las condiciones de vida de millones de mexicanos que viven actualmente en Estados Unidos”, afirmó Meade, quien el martes había señalado su descuerdo en el reforzamiento de la frontera común, como condicionamiento de los republicanos a la reforma migratoria. Ese día dijo: “Estamos convencidos de que las bardas no unen. Las bardas no son la solución al fenómeno migratorio y no son congruentes con una frontera moderna y segura. No contribuyen al desarrollo de la región competitiva que ambos países buscamos impulsar”.

A la postre, una parte importante de la iniciativa que ahora se discutirá en la Cámara de Representantes, tiene el compromiso de duplicar los agentes fronterizos (de 20 mil a 40 mil), colocar más de mil kilómetros de barda e invertir 30 mil millones de dólares en tecnología para detección de indocumentados, a fin de hacer casi impenetrable la “línea” que separa a Estados Unidos de México.

Ayer, la declaración fue en otro tono: “México reitera que ese no es un enfoque conveniente (reforzar la frontera). Seguiremos trabajando en coordinación con Estados Unidos para lograr su flexibilización, pero no por la vía de las declaraciones estridentes”.

Añadió que desde México se ha expresado, “cuando hay lugar”, la preocupación  por aquellas medidas que puedan afectar a los vínculos entre las dos naciones.