Añadirán cargos de rebelión contra cerebros de la masacre de Maguindanao

MANILA, FILIPINAS.- Las autoridades judiciales de Filipinas acusarán de rebelión a miembros del clan Ampatuan, a quienes se atribuyen además la planificación del asesinato de 57 personas en la isla de Mindanao, el pasado 23 de noviembre.

La acusación de rebelión se añadirá a las de asesinato de más de medio centenar de civiles, 22 mujeres y 35 hombres, en la provincia de Maguindanao, donde se impuso el sábado el estado de excepción y la ley marcial, dijo hoy la ministra de Justicia, Agnes Devanadera.

La declaración de la ley marcial cede al Ejército el control pleno de la provincia en la que regía el estado de excepción decretado también por la presidenta Gloria Macapagal Arroyo a raíz de la matanza, y que entre otras facultades, autoriza a las tropas a efectuar detenciones e inspecciones sin necesidad de un mandamiento judicial.

La ministra, en declaraciones a la emisora dzBB, apuntó que los integrantes del clan se han apropiado de funciones propias del Gobierno, al que se añade un componente armado, en su feudo de Maguindanao.

Devanadera también aclaró que el establecimiento de la ley marcial en Maguindanao no es inicio de un plan para imponer estados similares en otros lugares del país, y que ha sido realizado de acuerdo a la Constitución.

Las declaraciones de la ministra también siguen a la detención el sábado del gobernador de la Región Autónoma Musulmana de Mindanao, Zaldi Ampatuan, de dos de sus hermanos y de su padre, el patriarca del clan, Andal Amaptuan Sr.

Las autoridades también planean arrestar a más de un centenar de personas relacionadas con los asesinatos.

El pasado 23 de noviembre, un centenar de pistoleros comandados por Andal Ampatuan secuestró a unos 60 civiles cuando se dirigían a formalizar la candidatura a gobernador de Maguindanao de Ismail Mangudadatu, enemigo acérrimo de los Ampatuan.

Los militares descubrieron posteriormente varias fosas comunes con un total de 57 cadáveres, 30 de ellos periodistas de medios locales, y entre los cuerpos se encontraban algunos mutilados, decapitados, y en los casos de los de mujeres, con señales de que fueron violadas antes de ser asesinadas.

El hijo del gobernador se entregó el pasado 26 de noviembre a la Policía y la semana pasada fue acusado de los asesinatos cuando los fiscales recabaron los testimonios de al menos diez personas le identificaron como el jefe de la banda que perpetró la matanza.