BERLÍN, ALEMANIA (27/ENE/2017).- Alemania rindió homenaje hoy a las víctimas del nazismo en el 72º aniversario de la liberación del campo de Auschwitz, mientras crecen las críticas al partido ultraderechista AfD, excluido de varios actos por cuestionar el recuerdo del Holocausto.En un emotivo homenaje en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, su presidente, Norbert Lammert, llamó a rescatar del olvido a las 300 mil víctimas de la eutanasia practicada por el régimen nazi (1933-1945) en personas enfermas y discapacitadas.En su discurso ante el Bundestag, en el que estuvieron presentes también la canciller alemana, Angela Merkel, y el jefe del Estado, Joachim Gauck, Lammert recordó que la muerte de estos enfermos y discapacitados en cámaras de gas sirvió como "ensayo" y "modelo" para los posteriores asesinatos masivos en los campos de exterminio.Recordar las biografías de estos "torturados y asesinados" con el "argumento hipócrita" -en una "perversión del juramento hipocrático"- de que ello servía al interés general y también al de los pacientes, permite devolverles "al menos con carácter póstumo, su dignidad", dijo.Así, se recordó a las víctimas del programa de eutanasia de los nazis a través de las biografías de Ernst Putzki, Benjamin Traub, Anna Lehnkering y el compositor Norbert von Hannenheim.El actor con síndrome de Down Sebastian Urbanski leyó una carta escrita por Putzki a su madre desde un sanatorio en el que había sido internado por los nazis por supuesta "enfermedad mental", mientras que Harald Traub y Sigrid Falkenstein homenajearon, respectivamente, a su tío Benjamin Traub y a su tía Anna Lehnkering.Von Hannenheim fue recordado a través de su música, con la interpretación de dos de sus obras, una de ellas, la que cerró el acto, interpretada por Felix Klieser, músico que nació sin brazos y toca la trompa con los pies, acompañado del pianista Moritz Ernst.En tanto, en otra cámara, la regional de Turingia, el líder de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) en ese estado federado, Björn Höcke, se veía excluido del acto de homenaje a las víctimas del Holocausto, así como en la posterior ofrenda floral en el campo de concentración nazi de Buchenwald.La decisión del presidente de esta cámara regional, Christian Carius, de vetar la presencia de Höcke, así como la de la Fundación del antiguo campo de concentración de prohibir su acceso en el día de hoy al recinto son una respuesta al controvertido discurso la semana pasada en el que el líder ultraderechista abogó por un "giro de 180 grados en la política del recuerdo".Al inicio del acto en el Landtag (cámara baja regional), Carius explicó que había comunicado a Höcke "que su presencia era percibida como una provocación", informaron los medios.El grupo parlamentario de AfD condenó "enérgicamente" la decisión del presidente del Landtag y acusó a Carius de coaccionar a Höcke para que abandonara el pleno con la amenaza que de lo contrario no comenzaría el acto, al cual habían sido invitados supervivientes de Buchenwald.Pocas horas después, un empleado del recinto en el que se ubica el antiguo campo de concentración entregaba una notificación a Höcke cuando éste intentaba acceder en coche a las instalaciones en la que se le comunicaba por escrito que se vetaba su presencia.La Fundación ya le había comunicado ayer que "no es bienvenido" en los actos organizados para recordar hoy a las víctimas del Holocausto, aunque Höcke anunció que aún así acudiría para expresar su pesar "por el asesinato de judíos alemanes y europeos".Ya ayer, la Fundación precisaba que no excluye a ninguna persona, sino comportamientos, e invitaba a Höcke a visitar otro día, no el 27 de enero, las instalaciones del antiguo campo y su exposición para "informarse de las devastadoras consecuencias" de la política del régimen nacionalsocialista.El discurso de Höcke, en el que criticó además que Alemania sea el único país que tiene "un monumento de la vergüenza" en el centro de su capital, en referencia al monumento a las víctimas del Holocausto de Berlín, levantó una gran polvareda política en el país y ha dejado en evidencia las divisiones en el seno de AfD.De momento, y a pesar de las peticiones de destacados dirigentes, la AfD ha rechazado expulsarle del partido, aunque su líder, Frauke Petry, ha hecho llegar vía correo electrónico a los miembros de la formación una versión comentada del discurso, del que dice que "tiene potencial para destruir la unidad del partido".