Alemania juzga a su expresidente Wulff por cohecho de 719 euros

BERLÍN, ALEMANIA  (14/NOV/2013).- El expresidente alemán Christian Wulff se convierte en el primer jefe de Estado, después de la caída del Muro de Berlín, acusado de cohecho impropio por aceptar la invitación de un productor de cine que gastó 719 euros para atenderlo en el “Oktoberfest” de Múnich, en 2008. El caso ocurrió cuando era primer ministro del Estado de Baja Sajonia.

Este es el único escándalo que rodeó la vida de Wulff durante meses y ahora llega a juicio un año y medio después de su dimisión como presidente alemán. Los 719 euros se gastaron en pagar una cena, parte de la factura de hotel y el canguro de la familia Wulff en el conocido Festival de la Cerca de 2008.

La fiscalía tardó apenas unos minutos en leer el pliego de la acusación, que menciona la existencia de indicios que demuestran que Wulff se comportó de forma corrupta al aceptar en 2008 que el productor David Groenewold -también procesado- le invitara a la “Oktoberfest”.

El proceso comenzó hoy en la segunda sala penal de la Audiencia Provincial de Hannover, afuera una nube de cámaras de televisión rodeó a Wulff, quien volvió a defender su inocencia y su honor. El ex dirigente político rechazó un ofrecimiento de la fiscalía para pagar una multa de 20 mil euros y evitar el juicio. "Estoy seguro de que disiparé las últimas sospechas, porque siempre me he comportado correctamente en mi puesto", señala Wulff.

El expresidente reconoció ante el tribunal que promocionó un proyecto cinematográfico de su "amigo" ante el presidente de Siemens, pero sin un objetivo de aprovechamiento, sólo porque estaba impresionado con la historia de narraba: la vida de un comerciante y diplomático alemán afiliado al partido nazi. Groenewold, que había financiado la película, no consiguió nada a cambio, sostuvo Wulff, quien prestó declaración a lo largo de 45 minutos.

La historia de Wulff

El político de la Unión Cristianodemócrata (CDU, por sus siglas en alemán), del que salió la canciller Angela Merkel, abandonó la presidencia en febrero del año pasado, acosado por las informaciones sobre presuntas corrupciones.

El detonante de su salida, de hecho, no fue el caso que comenzó a juzgarse hoy, sino el crédito privado de medio millón de euros que recibió de un empresario, también en 2008, para la compra de una casa.

Fue el popular diario "Bild", de mayor tirada del país, el que publicó el asunto que podría haberse quedado en una mancha en el expediente de Wulff, sin embargo, el entonces presidente le comentó al director del diario que se atuviera a las consecuencias si desvelaba el caso.

De nada valieron sus disculpas públicas y que despidiera a su portavoz. El 16 de febrero de 2012 la fiscalía pidió que se le retirara la inmunidad para investigar diversas denuncias en su contra y, al día siguiente, Wulff anunció su dimisión. "El daño personal que hemos sufrido mi familia y yo permanecerá. Y probablemente durará toda la vida", señaló hoy Wulff ante el tribunal.