ISLAMABAD, PAKISTÁN (05/DIC/2016).- El Tribunal Supremo de Pakistán declaró hoy inocente a un hombre condenado hace diez años a la pena capital, al considerar que las pruebas admitidas para sentenciarlo fueron insuficientes, en el tercer caso similar registrado en el país en los últimos diez días."El juez Asif Saeed Khosa, al frente de un tribunal de tres miembros, sentenció que las pruebas contra Mohamed Amir, condenado a muerte por asesinato hace 10 años, son insuficientes y ordenó que sea puesto en libertad", dijo a Efe el portavoz del Supremo, Mohamed Ishtiaq.Según la fuente, el tribunal afirmó que otros cuatro acusados por el mismo asesinato habían sido declarados inocentes al considerar que los testigos no eran válidos, mientras que en el caso de Amir sí se aceptaron esas pruebas, que ahora se rechazan.A finales de noviembre el mismo juez del Supremo absolvió a un hombre que había pasado los últimos 24 años en el corredor de la muerte por asesinato, al considerar que la pistola usada como prueba no pertenecía al condenado.Además, el pasado viernes Khosa declaró también inocente a un preso que llevaba 11 años en el corredor de la muerte por el asesinato del amante de su pareja al estimar que los testigos eran falsos.Grupos de derechos humanos han criticado los sistemas policial y judicial paquistaní por ser poco eficaces, lo que deviene en sentencias injustas e incluso ejecuciones de menores de edad o personas con discapacidades psíquicas.El Tribunal Supremo paquistaní evalúa en estos momentos el estado mental de un condenado a muerte por asesinato al que se diagnosticó esquizofrenia para decidir si lo ejecuta, tras establecer en octubre que ese mal "no es una enfermedad mental permanente" y no exime de la horca.El país asiático levantó la moratoria que pesaba sobre la pena de muerte para los casos de terrorismo a fines de 2014, después del ataque talibán a una escuela en el que murieron 125 niños, y meses más tarde extendió la decisión al resto de los delitos.Desde entonces, 425 personas han sido ahorcadas, según la ONG Comisión Nacional de Derechos Humanos de Pakistán.