El "plantón" que Chivas le propinó a su porra en la Ciudad de México es sólo el último en una serie de incidentes que se han vuelto característicos de la gestión del técnico José Saturnino Cardozo, que ha mostrado en repetidas ocasiones un pobre manejo de la inteligencia emocional.Los psicólogos definen la inteligencia emocional como "la habilidad de identificar y manejar las propias emociones, así como las emociones de otros", es decir, se trata de un área crucial para un entrenador de futbol, pero parece que precisamente ahí reside una de las principales debilidades del técnico de Chivas.Ese factor es el punto de partida de la carrera de un gran entrenador: un técnico incapaz de relacionarse con sus jugadores es incapaz de convencerlos de sus ideas, y por lo tanto tiene pocas posibilidades de éxito.