La Comisión Nacional Forestal (Conafor) confirma que en Jalisco se documentaron mil 483 incendios forestales el año pasado, con una afectación de 194 mil hectáreas de bosques dañados. Es el peor año en materia de siniestros en bosques, encabezados por La Primavera. El Estado cerró el año pasado con más superficie dañada, por arriba de Chihuahua, Guerrero, Nayarit y Durango.Para dimensionar la afectación histórica, los daños provocados por los incendios en bosques registrados equivalen a más de seis veces la extensión total del bosque de La Primavera (tiene más de 30 mil hectáreas).El secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, Israel García Ochoa, atribuye los incendios a la larga duración de la temporada de sequía. Valentina Davydova, investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara, alerta que el aumento de temperatura en los siguientes meses detonará el desarrollo continuo de incendios forestales. “En febrero y marzo tendremos altas probabilidades de incendios forestales”. De acuerdo con las autoridades, la mayoría de los incendios son provocados. Sin embargo, el aumento de las penas contra los que provocan estas quemas no incide en menos afectaciones en los bosques.De acuerdo con un análisis presentado por el Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara, durante los meses de enero y febrero la temperatura será más cálida de lo normal en la mayor parte de Jalisco, con la excepción de la región de los Altos, donde las temperaturas medias estarán por debajo de lo normal. Este incremento gradual de la temperatura en el Estado, sumado a las condiciones de sequía registradas en los últimos meses, podría propiciar que haya una mayor probabilidad de incendios forestales en la Entidad, consideró Valentina Davydova, investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales del CUCBA de la Universidad de Guadalajara.“A partir de febrero empieza un desarrollo de altas temperaturas, sobre todo en las zonas urbanas y conurbadas. El problema está en que, ante el fenómeno del cambio climático, donde tenemos temperaturas fuera de las estadísticas climáticas, podemos decir que en febrero y marzo tendremos altas probabilidades de incendios forestales”.El análisis presentado por el IAM esta semana indicó que los niveles de precipitaciones que se presentaron en la Zona Metropolitana de Guadalajara desde las últimas dos semanas de noviembre y parte del mes de diciembre fueron el triple en comparación con las registradas en los últimos 30 años. En total, fueron 80 milímetros, mientras que normalmente, la media en diciembre es de 15 milímetros; además, en promedio, en Jalisco el nivel fue de 55 milímetros. Pese a ello, la académica de la UdeG consideró que el frío del mes de enero afectará a la vegetación sensible al fuego, principalmente a pastos, hierba y arbustos.“Tenemos una posibilidad de inicio de los incendios forestales alrededor del mes de febrero y marzo a partir de las lluvias que se presentaron en diciembre; sin embargo, el frío de enero está creando una gran cantidad de pasto seco porque el frío afecta la vegetación primaria como pastos o arbustos”, añadió la especialista.FALTA VIGILANCIALos incendios forestales registraron una cifra récord durante 2023 en Jalisco, situación que se replicó con los siniestros ocurridos en el bosque de La Primavera, el principal pulmón de la Zona Metropolitana de Guadalajara. El Gobierno de Jalisco informó que fueron un total de 192 incendios registrados en La Primavera durante el año anterior, de los cuales, 89 se reportaron en la zona de protección y los restantes en la zona de influencia. En comparación, en 2022 fueron 137 incendios. Y en el año 2021, un total de 155. Sin embargo, la superficie afectada durante el 2023 fue de dos mil 845 hectáreas; en 2022 fueron apenas 783 hectáreas dañadas, mientras que en 2021, 10 mil 945.La mayor parte de los incendios forestales ocurridos en 2023 en el bosque La Primavera tuvieron origen desconocido, según el Gobierno estatal, aunque al menos 41 de ellos fueron intencionados o por vandalismo. Valentina Davydova, investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales del CUCBA de la Universidad de Guadalajara, sugirió que debe haber mayor vigilancia por parte de las autoridades estatales en la zona del bosque para evitar incendios provocados y reducir el daño causado al bosque, así como disminuir el número de visitantes.“Debe haber mayor vigilancia por parte del Gobierno de nuestro estado, así como brigadas contra incendios forestales para vigilar la presencia de elementos poco deseables como el turismo, gente que quema fogatas, que tiran botellas y que pueden generar focos de calor para el inicio de los incendios forestales”.Desde diciembre, autoridades estatales implementan las llamadas líneas negras para tratar de prevenir incendios forestales.TELÓN DE FONDOPese a que las últimas semanas de noviembre y diciembre hubo registros históricos de precipitaciones en Jalisco, la sequía siguió avanzando en los municipios de la entidad. Con datos del Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) hasta el 31 de diciembre pasado, al menos 96 municipios de todo Jalisco tenían algún grado de sequía, entre ellos los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara como Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Guadalajara, así como Tlajomulco de Zúñiga. Solamente 29 municipios del Estado no tenían registro de sequía, principalmente municipios de la costa como Puerto Vallarta, Cabo Corrientes o Cihuatlán.Ante esto, se pronostica que haya presencia del fenómeno del Niño, el cual imperó durante gran parte del año pasado en Jalisco y provocó que hubiera niveles de precipitación más bajos que en años anteriores. Valentina Davydova, investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales del CUCBA de la Universidad de Guadalajara, advirtió que, de seguir el fenómeno del Niño, habría nuevamente una primavera prolongada y poca presencia de lluvias en todo el Estado, agravando los problemas de sequía y aumentando el desarrollo de incendios forestales.“Si continúa el fenómeno del Niño, vamos a tener primavera prolongada, tardío inicio de la temporada de lluvias y un pobre desarrollo de lluvias dentro de la región Centro-Occidente de nuestro país, y continuará con problemas de sequía y aumento de la probabilidad de incendios forestales, y su presencia puede alargarse todo el periodo de primavera hasta el mes de junio”.De seguir estas condiciones de sequía, se podría llegar a un caso similar al registrado en 2023, cuando previo al inicio del temporal de lluvias, a mediados de junio, la totalidad del territorio jalisciense se encontraba en condiciones de sequía, con 56 municipios en sequía extrema y 68 en sequía moderada.NIVEL DE ALMACENAMIENTOAl iniciar el 2024, las principales presas de Jalisco, así como el lago de Chapala, el más grande del país, se encontraban a menos de la mitad de su capacidad. En el caso de Chapala, se encuentra al 46% de su capacidad, con corte del 3 de enero pasado, con un total de tres mil 813 millones de metros cúbicos de agua, mientras que el total de su capacidad es superior a los ocho mil 126 millones.Las principales presas, algunas de éstas que conforman la red de abastecimiento de agua de la Zona Metropolitana de Guadalajara, también se encuentran por debajo de su capacidad: es el caso de la presa Calderón, que está al 35% de su capacidad. A niveles similares llegó en 2021, cuando se implementó el sistema de tandeos para usuarios del SIAPA.Otras presas como La Red están al 41% de su capacidad, mientras que la presa El Salto, al 92%. Ésta será conectada en el sistema de presas con La Red, Calderón y El Zapotillo para aumentar la dotación de agua para la metrópoli este año.De acuerdo con el Gobierno de Jalisco, Calderón abastece el 14% del agua a la metrópoli; el resto proviene de Chapala, complementado por pozos profundos.m3: Metros cúbicos.
