Tras rediseñar el modelo de atención que se brinda en los centros comunitarios del municipio de Guadalajara, con la puesta en marcha del Programa “Corazón de Barrio”, algunas de las nuevas capacitaciones que se brindan en éstos se enfocan en el emprendimiento, con la intención de que los vecinos puedan autoemplearse.Lo anterior, con la participación de asociaciones como Emprendimiento Social México (Esmex) y Mar Adentro, las cuales apoyan tanto a las personas que apenas tienen una idea para iniciar un negocio, como aquellas que ya estén operando alguno.“Les darán capacitaciones gratuitas durante seis meses sobre modelos de negocios, cómo obtener financiamiento y cómo manejar sus modelos de negocios”, destaca Rodrigo Ramos Enríquez, jefe del programa del Ayuntamiento de Guadalajara.Actualmente, en estos espacios se tienen talleres y cursos sobre basquetbol, zumba y cosmetología, entre otros, “pero queremos incluir temas más profesionales, como son también los cursos de inglés”.El programa se implementa actualmente en seis centros comunitarios: Balcones de Oblatos, Cuauhtémoc, Heliodoro Hernández, Lomas del Paraíso, Río Verde y Tetlán.En esta nueva etapa se establecen convenios con asociaciones civiles, instituciones y universidades, que se encargarán de impartir los cursos y talleres en estos espacios, “pero será de forma gratuita”.Se contará también con obras de teatro, cine al aire libre y actividades culturales, por lo menos una o dos veces al mes. A principios de julio se inició en el Centro Comunitario Río Verde.Jorge Meléndez Heredia, director de Esmex, subraya que la asociación se encarga de llevar una nueva visión de los negocios en donde el desarrollo económico y social van de la mano. “Que podamos lograr que sí existan productos que se comercialicen… y que las personas que tienen estos negocios puedan tener ganancias, pero también puedan generar bienestar social y atender problemáticas sociales”.Añade que la mayoría de los negocios de los barrios están relacionados con la venta de comida, productos tejidos o bordados, entre otros. Beneficiarios:Contacto:Revisarán la operación de los 19 espacios que hay en Guadalajara y el impacto que cada uno tiene en la comunidad. Con el objetivo de que en los 19 centros comunitarios con los que cuenta el Ayuntamiento de Guadalajara se pueda implementar el programa “Corazón de Barrio”, que actualmente opera en seis espacios, se revisará el funcionamiento que tienen los mismos, pues algunos se alejaron de su objetivo principal, que es brindar un servicio a la comunidad, informa Rodrigo Ramos Enríquez, responsable de la estrategia.Recuerda que hay edificaciones que tienen más de 30 años, “y creo que es algo muy común ver en los barrios de Guadalajara, que hay una muy buena infraestructura, pero que desde hace mucho tiempo no está siendo utilizada para sacar su máximo aprovechamiento”.Si no se revisa a fondo el funcionamiento de estos espacios, agrega, pueden tener un impacto contrario y convertirse en focos rojos. “A veces a la gente le da miedo pasar por ahí, porque no ven movimiento, los ven abandonados”.Desde el inicio de la actual administración, puntualiza, se dio la indicación de aprovechar al máximo toda la infraestructura física que tiene el municipio y ponerla a trabajar. “Si te vas a Tlajomulco o a Tonalá, los proyectos que quieran sacar adelante, los tienen que construir desde cero, en el sentido de que no hay tanta infraestructura como aquí”.Destaca que algunos centros comunitarios están comodatados o son operados por asociaciones civiles. “Muchas de éstas hacen un excelente trabajo. Por ejemplo, tenemos una que se llama Gente Pequeña A.C.”.Agrega que hay otros que ya son inoperantes y por ello falta revisarlos. “Desde mi punto de vista no están teniendo un impacto positivo en la sociedad y más bien lo están usando con fines propios”.El funcionario puntualiza que se trata de comodatos que no se aprobaron en las últimas dos administraciones. “Son comodatos que llevan 10 años, 15 años”.Añade que “serán retirados” si no están prestando un servicio en favor de la comunidad. "Los centros comunitarios cambiarán de forma drástica… y los invitamos a que tengan la apertura y confianza de que se convertirán en espacios que de verdad abonarán a la regeneración del tejido social"Rodrigo Ramos Enríquez, jefe del programa “Corazón de Barrio”. En mayo pasado, el Gobierno de Guadalajara presentó el modelo de Centros Comunitarios “Corazón de Barrio”, que tiene como finalidad transformar estos espacios de la ciudad con base en la propuesta de los líderes barriales, y así consolidar la oferta de cursos o talleres especializados gratuitos que sumen a su formación y desarrollo. La presentación se llevó a cabo en el centro comunitario de Lomas del Paraíso.“Vamos a ver una transformación muy importante en sus comunidades y esto tiene que ser de la mano de todas y de todos ustedes, resolviendo los problemas de Guadalajara poco a poco. Lo vamos a lograr con trabajo, dedicación y mucha pasión”, afirmó en ese entonces Pablo Lemus, presidente municipal de Guadalajara.Lemus tomó protesta a los integrantes de seis comités comunitarios conformados por vecinos y líderes de las colonias Balcones de Oblatos, Cuauhtémoc, Heliodoro Hernández, Lomas del Paraíso, Río Verde y Tetlán.Cada comité comunitario está formado por grupos de entre ocho y 10 vecinos, quienes formarán parte del diseño de la oferta educativa y de actividades de los centros, dijeron. Además, serán la voz de los habitantes para elevar las condiciones de estos espacios e incentivar la participación de la ciudadanía.En el evento se dio a conocer que el Ayuntamiento contempla la intervención de infraestructura en las colonias de mayor vulnerabilidad, en especial aquellas ubicadas en la zona Oriente de la ciudad. María del Socorro García Martínez tiene alrededor de 28 años viviendo en la zona de Tetlán, por ello conoce bien la operación que ha tenido en los últimos años el centro comunitario ubicado en este sector.Cuenta que dos de sus hijas han tomado cursos y talleres en ese espacio. “Una estudió para poner uñas y otra para pintar. Una se está preparando, ya empezó a trabajar en poner uñas, en arreglar las cejas. Aquí le ayudaron”.Por su parte, la señora García no se ha inscrito para recibir alguna capacitación, aunque se ha visto beneficiada con la compra de despensas a bajo costo.“Me gustaría tomar un curso, es bonito aprender. Y lo es más cuando nos ayudan y nos apoyan”.La señora está interesada en conocer los talleres para abrir negocios de barrio. En su caso, sería de comida, pues antes vendía lonches y tacos de birria, y también fruta y verdura.“Pero ya no vendo. Me hace falta porque no hago nada, estoy en la casa y sí me gustaría empezar a trabajar”.Dice que su esposo y su hija la animan a que venda comida, el problema es que no se puede mover fácilmente para preparar los alimentos. “Eso es lo que me detiene, que no tengo en qué moverme. Necesitaría a alguien que me ayudara”. La clase de inglés aún no se imparte en el Centro Comunitario de Tetlán y ya es una de las que más interés provoca en la población que vive en esta zona.Rocío Toscano Padilla, vecina de la zona, tiene dos hijos de siete y 11 años, respectivamente, a quienes le gustaría inscribir en clases de idiomas.La señora comenta que están solicitando información sobre los nuevos talleres, cursos y capacitaciones que se brindarán en este espacio como parte de los cambios que se implementan para mejorar los servicios hacia la población.Previamente, Toscano ha llevado a sus hijos a este centro a que tomen clases de karate y basquetbol. “Nos ha comentado de nuevas actividades y estoy interesada más que nada por los niños”.Enfatiza que es muy importante el trabajo que se realiza en estos espacios. “Se me hace interesante y si no tienen costo, aprovecharlos. Para ellos es adquirir más conocimiento y tener más convivencia y la posibilidad de estudiar otro idioma”.Añade que también ella podría verse beneficiada de forma directa, por lo que quiere revisar el resto de los cursos. “Si no tienen costo, también aprovechar el tiempo”.Hace siete años fue la última vez que trabajó como secretaria, y por ello le gustaría aprender inglés o emprender algún negocio. “Aprovechar algún curso que estuviera disponible o ingresar a algún trabajo”. Juan Pablo Arroyo tiene 16 años y estudia la preparatoria. Además, toma clases de basquetbol y kárate en el Centro Comunitario de Tetlán, al cual comenzó a acudir desde hace alrededor de cuatro meses.Comenta que conforme las actividades comenzaron a reanudarse, como el regreso a clases presenciales, decidió tener una actividad secundaria durante la tarde y “decidí también tomar los cursos”.El joven destaca que las actividades que se imparten en estos espacios son muy buenas. “Te sirve para desenvolverte más. Es un estimulante para la autoestima, además de que regula muchas funciones del cuerpo. Como actividad está bien porque te saca mucho del tiempo que te consume estar en la escuela y te sirve para interactuar con más personas, y también está el hecho de que el acceso a estos espacios es fácil y hay cursos gratuitos”.Cuenta que comenzó a acudir al centro porque su mamá buscaba que tuviera una actividad extra. “He entendido que más allá de la escuela, la cual es solamente una parte de la vida, debes dedicar tiempo para hacer más cosas, para desestresarte y distribuir mejor el tiempo para aprender nuevas cosas”.El joven dice estar también interesado en las clases de inglés que se impartirán en el centro. “Porque es algo que no solamente te sirve en la escuela sino después para poder desempeñarte laboralmente, porque es necesario”. Los centros comunitarios no requieren obras de rehabilitación porque se encuentran en buenas condiciones, pero sí intervenciones de mantenimiento, informa Rodrigo Ramos Enríquez, jefe del programa “Corazón de Barrio”.El programa cuenta con una bolsa de tres millones de pesos para que estos espacios operen de forma óptima, pero no para mantenimiento. Este último gasto será cubierto por particulares.Para lograrlo, se creó el programa de apadrinamiento de centros comunitarios, donde distintos empresarios invertirán en el mismo. Por ejemplo, aportando pintura o algunos otros materiales para impermeabilización.Por su parte, vecinos y personal de los centros se harán cargo de realizar los trabajos con esos materiales.El funcionario reporta que el próximo 9 de agosto el CEO de Megacable donará materiales para la impermeabilización del centro Beatriz Hernández.“Ya hay algunas otras personas interesadas. Estoy seguro que todos los centros serán apadrinados”.A su vez, las autoridades municipales rediseñaron el modelo de atención de los centros comunitarios, “aprovechando que están en la zona Oriente de la ciudad y en zonas donde hacen falta actividades recreativas y educativas”.Aunque se mantendrán las clases que imparten maestros que son vecinos de la zona, los cuales piden una cuota de recuperación, ahora se darán cursos, talleres y capacitaciones gratuitas, con el apoyo de asociaciones, instituciones y universidades.“La idea del programa es que pueda llegar a impactar a alrededor de cinco mil personas, tomando en cuenta maestros y usuarios”. Jorge Meléndez Heredia, director de Emprendimiento Social México (Esmex), informa que en la nueva fase de atención que se brinda en seis centros comunitarios tapatíos se está apostando por capacitaciones en materia de emprendurismo. Explica que se atiende a quienes apenas tienen una idea de negocio, pero no han sabido cómo ponerlo en marcha, con el fin de animarles a lograrlo. También se apoya a quienes han intentado, pero han fracasado, y a aquellas personas que ya tienen un negocio funcionando.Agrega que el uso de las tecnologías también lo están incluyendo en estas capacitaciones. “Que puedan desarrollar su modelo de negocios, que puedan mejorar esas prácticas”.Por su parte, Lilián García Vargas, subdirectora de Mar Adentro de México A.C., comenta que ellos tienen más de 21 años implementando modelos de debates que permiten desarrollar habilidades en jóvenes. Remarca que la asociación trabaja en conjunto con Esmex para apoyar a los vecinos en materia de autoempleo y emprendimiento. “Tiene que ver con habilidades de comunicación y la toma de conciencia de cuál es su entorno y cómo pueden contribuir o generar un cambio en el mismo”.