Por Carlos ArmentaAl estilo del género literario de la novela de formación, el cine cuenta ya con una gran tradición de películas donde un personaje infantil emprende un viaje que lo hará, de alguna manera, transformarse por completo. Una suerte de preámbulo a la vida adulta. Bastará recordar las travesuras del joven Antoine Doinel de los “400 golpes” de Truffaut. Justo en esta tradición se enmarca el largometraje “Tschick” (2016) del director turco alemán Fatih Akin. El filme se trata de una adaptación de la novela juvenil homónima del autor Wolfgang Herrndorf hecha y encargada a Fatih por el productor Marco Mehlitz. La película nos cuenta la historia de Maik, un adolescente de catorce años, hijo único de una familia acomodada de Berlín. Alumno regular, pasa sus días bajo el ritmo de sus propias ensoñaciones, donde la chica linda del salón de clases lo invita a su fiesta de cumpleaños o donde, en un gesto edípico, asesina a su padre con una pistola imaginaria. La intromisión de Tschick, un joven ruso inmigrante, hará que la vida cotidiana de Maik cobre otro ritmo. Así, ambos personajes terminarán, al más puro estilo de la road movie, paseando en un automóvil robado por las carreteras de Alemania, intentando encontrar una pequeña ciudad aparentemente inexistente para pasar el verano. Una fórmula bastante convencional. Una sucesión de lugares comunes. De pronto algunos destellos del estilo de Akin aparecen en pantalla: el tratamiento del tema de la migración y la presencia de personajes miserables y patéticos. Pero nunca logran tener suficiente consistencia. Un Akin light. De esta manera, la narración, en clave de comedia, se enmarca durante un viaje que permite a los personajes la suspensión de las reglas del mundo adulto. Gran parte de la historia se focaliza desde Maik y Tschick y esto le permite a Akin la construcción de diálogos frescos y llenos de humor e inocencia. Como es de esperar, después de este viaje habrá una lección que se resume, ya lo dijimos, en un empujón al universo adulto. Se trata pues, de una comedia ligera y sin grandes aspiraciones, una historia sencilla.
