Los cinco lectores que tengo (¿llegaran a cinco?) saben que solo escribo de lugares y zonas geográficas que he visitado, que he recorrido y saben también que quien viaja siempre tiene algo que contar; sin embargo esta vez, y les pido disculpas por ello, al impulso d e la nostalgia y el recuerdo solo voy a rememorar lugares que en el pasado me impactaron en grado sumo cuando estuve en ellos ya que en el hoy por recomendación médica tengo que quedarme en casa, soy turista d e butaca, pues un accidente hizo que por un tiempo deje de ser andariego de ahí que solo pueda viajar con la imaginación y los recuerdos ¿gusta acompañarme? Si es así continúe leyendo.El lugar donde se escuchan las vocesSon las 4:30 de la mañana, no sé si es de noche o si por la claridad que se nota ya amaneció o es la luna; en la intrincada selva el melodioso trino del rompebarrancas o jilguero, el grito estentóreo de la chachalaca, el tucán y el pavo de monte se hacen notar, así, con las primeras luces del alba me doy cuenta de la multitud de pájaros que me rodean; puedo identificar a rapaces halcones, multicolores colibríes, tucanes de enormes y coloridos picos, garzas blancas y azules así como multitud de monos arañas. Me encuentro en el lugar donde se escuchan las voces es decir “En Tikal” la fabulosa ciudad Maya que fue engullida por la tupida selva del departamento del Peten Guatemalteco y al sur de la Península de Yucatán, en el Centro Cultural más importante de la civilización Maya; que es tan majestuoso, bello y misterioso, que quien ha estado en el siempre soñará en volver, pues es uno de los lugares que le deja profunda huella a quien lo visita y esa cicatriz lo acompañará por toda la vida.Una maravilla natural Contemplo una obra maestra de la< naturaleza, uno de los espectáculos más impresionantes y aterradores que el hombre pueda mirar: “Las Cataratas de Iguazú” que al precipitarse desde sus más de 60 metros de altura, esos torrentes, esas blancas y largas cascadas, coronadas por espumas blanquecinas, de sus 275 saltos, sobresale el estruendo que produce esa bastedad de agua que como atraída por el abismo , se desliza dividiéndose en una multitud de brazos que contrastan con el azul del cielo y el verdor de la vegetación, convirtiéndose en un espectáculo estremecedor. Entre los espectáculos más impresionantes que se pueden encontrar en América del Sur, están localizadas en las fronteras de Brasil al Norte, Argentina al sur y Paraguay al oeste donde se unen los Ríos Paraná e Iguazú.Profundo tajo en la tierra Grandeza de la naturaleza; montañas boscosas, aroma de pino y duraznos de liquidámbar y trementina, sorprendentes y altivas cascadas como la de Vasaciachi, extrañas y llamativas rocas con increíbles equilibrios como en el valle de los hongos, y a esa manifestación de grandiosidad donde se ve la pequeñez del hombre, cualquier superlativo de bello le queda chico, pues eso y más es “La Barranca del Cobre” en Chihuahua, México, más profunda y extensa que el tan publicitado Gran Cañón del Colorado, en territorio de Estados Unidos de Norteamérica, y si de alguna manera pudiéramos trasladarlo a México y meterlo en la barranca del Cobre podríamos hacerlo y sobraría barranca; ¡Pues así de grande es!Posdata: En el segundo párrafo de esta colaboración se habló de Tikal que significa “El lugar donde se escuchan las voces” pero de ella solo se mencionó la selva y el ambiente donde está ubicada; en próximo artículo se describirá la magnificencia de sus construcciones, la altura y verticalidad de sus pirámides y la belleza de su arquitectura.