Públicos y gratuitos

Me pregunto si el Ayuntamiento de Guadalajara cuenta con una política pública definida al rescate y conservación de los espacios públicos. Todo parece indicar que no. Que no ha sido un tema que conquiste sus prioridades. A casi dos años de gobierno municipal, los espacios de la destrucción de la zona del Parque Morelos, donde se instalaría la Villa Panamericana, siguen en total abandono. Se trata de un área que si bien no guarda proporciones atractivas para crear un entorno unificado por la desarticulación de sus terrenos, sí es ideal para la definición de espacios enfocados al divertimento y recreación tanto del peatón como del turista: una extensión, tranquilizada, de las vías peatonales. ¿Qué pasa con los espacios deportivos como unidades y centros de juegos infantiles que han caído en el abandono? El deterioro por la falta de mantenimiento y la poca vigilancia de estos lugares son mera responsabilidad de las autoridades municipales. ¿Qué decir de los camellones y jardines, que muestran un descuido monumental más notorio ahora en periodo de lluvias, por el crecimiento selvático de los pastos? De forma particular resaltan los casos de las avenidas Federalismo y Américas que pese a registrar la labor de cuadrillas hasta de 20 trabajadores, a casi 20 meses de poda y cambio de arbustos y pasto, no consiguen plantar lo programado cuando lo anterior se aprecia destruido. Las unidades deportivas, como los espacios para la recreación, como las bibliotecas, como los centros culturales, como las plazoletas, como las plazas y jardines deberán ser elementos fundamentales de calidad de vida, defendidos y enriquecidos, celebrados y engrandecidos. Por ello, no es posible que la ciudadanía permita al gobierno de Aristóteles Sandoval permanecer en el mutismo y en la omisión del cuidado de los espacios públicos, y menos, permitir que decisiones desafortunadas lleven a la desaparición de ningún espacio público, como se pretende con una unidad deportiva. Quien gobierna, del color que sea, debe entender que las demandas ciudadanas son prioridad para todos. Y que los intereses de cualquier otro tipo deben pasar por el escrutinio ciudadano, con base en la transparencia y en la rendición de cuentas. Por ello, la mejor prueba democrática y de compromiso social que el gobierno de Guadalajara puede ofrecer es con el fortalecimiento de los espacios públicos y desde luego gratuitos, en lo general, y en lo particular, con la planeación y construcción de espacios verdaderamente públicos y gratuitos, en la zona destruida del Parque Morelos. ¿Tendremos los tapatíos la oportunidad de ver un gobierno justo a las demandas ciudadanas en esta administración?,  ¿O repetiremos la frustración de contar con un gobierno, como el anterior, corrupto y ajeno a quien debe servir?