Ideas | Niveles de exigencia Por: Norberto Álvarez Romo 9 de agosto de 2011 - 02:00 hs El aire de Guadalajara va de mal en peor. En 2009 hubo 89 días que rebasamos los límites de contaminación aceptable; en 2010 fueron 119 días. Entonces tuvimos al menos un día que rebasó los 250 puntos Imeca. Dos veces y medio arriba del límite aceptable para entrar en estado de alerta y activar las contingencias responsivas. En la década de los noventa, Guadalajara empezó a registrar datos que rebasaban las normas ambientales en el periodo invernal, lo que conllevó a que las autoridades, los empresarios y la sociedad conjuntamente se reunieran y propiciaran programas y acciones, estableciendo un “Comité de Plan de Invierno para que todos dentro del campo de su actuación redujésemos los valores críticos de concentración de contaminantes en la atmósfera de la Zona Metropolitana de Guadalajara en beneficio del medio ambiente y la salud de sus habitantes”. Así fue que, atendiendo a la creciente preocupación social, la calidad del aire se encargó a la “Comisión Interinstitucional Coordinadora del Plan de Invierno”. En 1997 se formó el Comité para el Mejoramiento de la Calidad del Aire en la Zona Metropolitana de Guadalajara (Comeca), con un programa integrado por 32 acciones a realizar de forma conjunta entre los sectores público, privado y social. Un propósito establecía la prevención y control de la contaminación atmosférica de la Zona Conurbada de Guadalajara, incluyendo la evaluación y seguimiento del cumplimiento de las acciones del programa. EL INFORMADOR del 13 de mayo de 1999 publicó que el Comeca emprendía un combate a fondo contra la contaminación en la Zona Miravalle, realizando acciones concretas para disminuir sus niveles aterradores. Otra vez se volvió a publicar el lunes 19 de julio de 2004 que se había iniciado un programa que pretendía ser “el instrumento efectivo para mejorar la calidad del aire que se respira en la Zona Metropolitana de Guadalajara”. El programa “Emisión Zero” arrancó con la frase “un grado del Índice Metropolitano de Calidad del Aire (Imeca) acaba con la vida de 40 personas”. De acuerdo con la densidad de vehículos y la población que existían aquí entonces, se admitió que “nos está tocando por fuentes móviles una dosis diaria de 200 gramos de contaminantes en el aire, cifra que resulta alarmante”. En abril de 2005, la zona metropolitana vivió una de las contingencias ambientales más fuertes de su historia, sobrepasando los 370 puntos Imeca. Alerta que no fue suficiente para que las autoridades actuaran de manera inmediata, y cuando días después bajaron a los 180 puntos, el funcionario titular en materia ambiental aseguró que los niveles de contaminación habían vuelto a la “normalidad”. Y el Comeca quedó en el limbo. En nuestra ciudad la contaminación del aire es causada principalmente por automóviles y camiones. Es un problema grave y espinoso que nuestros políticos no sólo no están dispuestos a afrontar seriamente sino que pretenden solventar desviando el tema con artimañas y discursos incoherentes en lugar de imponer restricciones al tráfico rodado. Medidas, en definitiva, supuestamente impopulares que los políticos con ideales de ganar las próximas elecciones locales no están dispuestos a asumir. Prefieren arrogarse una moratoria para el cumplimiento de la normatividad en una pericia electoral aplazando el problema. Mejor están dispuestos a jugar con la salud de los ciudadanos con tal de no arriesgar votos. Esta triste situación gozará de larga vida mientras los electores no elevemos nuestros niveles de exigencia. Y esto es solamente en cuanto hablar del aire. La lista es larga. Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones