Juan Francisco Palencia está viviendo apenas su segundo año como director técnico en el futbol mexicano, y el español Paco Jémez con más años dirigiendo en España, su país natal pero debutando en el futbol mexicano, nos han dejado un par de “joyitas” en el arranque del Clausura 2017 que vale la pena tomar como lecciones para el resto de los entrenadores que trabajan en nuestro balompié, la mayoría de ellos con más experiencia que los dos señalados, pero dados a dar excusas y buscar culpables cuando pierden.Vamos al grano. Cuando los Pumas cayeron ante las Chivas por 2-1 en la primera fecha, tuvieron un buen desempeño e inclusive tuvieron tres tiros a los postes y un gol anulado por fuera de juego de Gerardo Alcoba, y al final Palencia tuvo la oportunidad de culpar al infortunio y al árbitro de su derrota, y por el contrario, al responder a la pregunta de un colega si su derrota era injusta e inmerecida, el joven técnico mexicano dijo que no de ninguna manera, esto no es de merecer, hay que hacer goles para ganar y ellos los hicieron y nosotros no.Una semana después, el técnico mallorquín sufrió su primera derrota en nuestro país, justo ante los Pumas por 1-0, y jugando con 10 hombres por la expulsión de Peñalba buena parte del cotejo, su equipo tuvo tres oportunidades claras por lo menos, y no lo consiguió por fallos lamentables de sus jugadores. El español tuvo la oportunidad de quejarse y no lo hizo, más o menos dijo lo mismo que Palencia había expresado una semana antes “Esto es así, pudimos empatar pero no fuimos certeros frente al arco rival y ellos sí, así que nos ganaron bien pues acertaron la única jugada clara que tuvieron y nosotros no. Sin embargo quiero dejar claro que hoy, perdiendo mi equipo me gustó más que la semana pasada cuando vencimos al Necaxa, pues tuvimos llegadas, y eso me deja no satisfecho pero sí tranquilo”.Qué diferencia de ambos entrenadores de tomar una derrota, contra lo establecido y común en nuestro medio de buscar motivos extra cancha para justificar un revés. Por ello rescato hoy esa actitud de ambos técnicos que pese a la molestia de una derrota, hablaron con prudencia, reconociendo el mérito del rival, sin tirarle la responsabilidad al arbitraje o los fallos de sus jugadores frente al marco rival. Ojalá este par de lecciones sirva para que todos los entrenadores se dediquen a mejorar lo suyo, y no a quejarse tanto cuando pierden, finalmente el futbol es como la vida, se gana y se pierde, lo importante como decía el uruguayo Luis Garisto cuando dirigió al Atlas: “aquí lo importante es no ser un fenómeno cuando ganas, ni espantoso cuando pierdes”.Los espero hoy en ESPN, donde narraré dos partidos, uno a las 2:30 pm, Benfica vs. Leixoes de la Copa Portuguesa, y a las 6:50 pm, Atlante vs. Venados de la Copa MX.
