
LO ÚLTIMO DE Ideas
En la península de Baja California, México ¿existieron gigantes?
En mi colaboración anterior hice la pregunta a mis amables lectores si sabían que en la península de Baja California, México existieron las sirenas en el sigo XVIII como lo manifestaron los misioneros Jesuitas cuando llegaron a evangelizar a los primitivos habitantes de esta porción del suelo patrio, en el hoy, en este artículo nuevamente haré una pregunta: ¿en la península bajacaliforniana en México existieron gigantes? Para responderla hagamos un poco d e historia: En los últimos años que los jesuitas estuvieron en la península d e la cual estamos tratando comenzó a correr la noticia d e que antiguamente hubo gigantes en esta tierra aunque no nativos de ella sino venidos de la parte norte. El padre Joseph Rothea supo que en su misión que era la de san Ignacio se hallaban todavía restos de esa antigüedad extraordinaria las cuales quiso conocer y para que no se perdiera la memoria de una cosa tan rara escribió lo que averiguo en esta materia: “En la misión de San Ignacio hay un lugar de ranchería llamada San Joachin, ahí se encontró en el norte un esqueletón humano de extraordinaria grandeza de cuerpo”… “comencé a cavar y de hecho di con un pedazo de cráneo bien grande que se desmoronó al sacarlo”… “poco más adelante descubrí los huesos o vertebras del espinazo, los cuales cotejados con los de nuestros muertos, vi que los del gigante eran como tres tantos mayores”… Di también con una costilla, la medí y seria como de tres cuartas… también se descubrió en el mismo sitio un gran hueso canilla del cuadril; otros varios huesos encontré ahí mismo como dientes, y muelas correspondientes al cráneo, espinazo, costillas, etc. “Tuve también en mi misión los fragmentos de una quijada que de su misión me envió el padre Jorge Retz y me afirmó que el la vio entera y que así me la despachó; lo que llegó a mis manos visible como dientes y muela eran semejantes a los que tengo dicho. Otro fundamento que probablemente persuada de que hubo gigantes en la California son las cuevas pintadas; pero solo hablare de una por ser la más especial: esta tendría de largo como de 10 o 12 varas, y de hondo unas 6 varas; abierta, de suerte que toda era puerta por un lado. Su altura (según me acuerdo) pasaba de 6 varas, de cielo raso, este cielo está pintado y lleno de figuras de animales y de hombres armados de arcos y flechas… lo cierto es que, representando estas pinturas a gente vestida y animales que no se hayan en la California, dan bien a entender que sus autores no eran nativos de aquella tierra sino venidos a ella de otros lugares. Es conveniente señalar que los datos que aquí se consignan fueron tomados de la: “La Historia Natural y Crónica de la antigua California. Su autor el misionero Jesuita Miguel del Barco (1706-1790).
Recibe las últimas noticias en tu e-mail
Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día
Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones