Con la venia del querido amigo y maestro Francisco Baruqui, voy a recordar aquí, desde el tendido de sombra como un “villamelón” cualquiera, a un hombre ilustre e inolvidable torero, nacido como Francisco Romero López, un 1 de diciembre de 1933 en el poblado de Camas, cerca de Sevilla, a un costado de la carretera andaluza que va de Sevilla a Huelva y el Puerto de Palos, de donde zarpó Cristóbal Colón para descubrir un nuevo mundo: ¡América!Camas es cuna también del gran matador de toros Paco Camino, así como del futbolista Sergio Ramos, capitán del Real Madrid y la Selección española. “Curro” Romero es y será por siempre una figura sin par en el mundo de la Tauromaquia. Tomó la alternativa en 1959 y su retiro definitivo fue en 1999, tras 40 años como matador de toros. Así que hoy, con 81 años cumplidos, “Curro” Romero, como se le conoce en el mundo taurino, torero non, de gran clase y personalidad, de fuerte raíz gitana, “duende y “pellizco” de artista, de los de antes, de los que ya no hay en la actualidad, capaz de llenar con sólo su nombre ser puesto en el cartel de cada domingo de Resurrección en la Feria de Abril en la Maestranza de Sevilla, como sucedió por muchos años, y donde un público fiel y respetuoso disfrutaba de su esencia torera desde su muy peculiar forma de hacer el paseíllo, con paso lento, majestuoso, sabiéndose dueño del espectáculo y del ánimo de los asistentes a la cita anual que por mucho tiempo tuvo con los asistentes a la Feria de Abril sevillana, con la esperanza de ver una verónica como ningún otro torero ha sido capaz de darla en el albero hispalense, arte puro, a cuenta gotas, sí, pero arte fino al fin, que de lo bueno poco, como dicen sus fervientes seguidores y admiradores que, siempre fieles, no fallaban a su cita anual en la Real Maestranza de Sevilla, entre ellos el gran actor Orson Wells y el escritor estadounidense de fama mundial Ernest Hemingway, fascinados ambos por la mística fiesta brava y la forma de entenderla y ejecutarla de “Curro” Romero, el Faraón de Camas, hombre peculiar y auténtico que no pocas también salió abroncado por los aficionados, pero recordado más por lo fino de su toreo que por su tardes malas, que como todos, también las tuvo.Hombre a quien le gusta el futbol y siendo andaluz, no es “forofo” del Betis ni del Sevilla, sino del Atlético de Madrid, equipo al que siguió en una ocasión hasta Moscú para conocer la Plaza Roja y verlo jugar ante el CSKA de Moscú, en pleno invierno moscovita; entrevistado hace algún tiempo en un programa de televisión española, el Maestro “ Curro” contó con gracia que fue una locura, pero quiso darse una vuelta para ver ese partido y pasear por Moscú. Mayúscula sorpresa se llevó cuando sonó el teléfono de su habitación y escuchó una voz preguntar por “Curro” Romero en un perfecto español, pensó en principio que era una broma de alguno de sus compañeros de viaje, pero no, resultó que era un tal Señor Silva, amigo de su padre, nativo de Santiponce, poblado vecino a Camas y a quien la vida lo había llevado a vivir en la entonces Unión Soviética, como hijo de un integrante de los voluntarios españoles que formaron la famosa brigada azul que apoyó a José Stalin contra la Alemania Nazi en la Segunda Guerra Mundial, tras el conflicto el Señor Silva se quedó a vivir en Moscú y en esa llamada se puso a las órdenes del famoso torero, hijo de su amigo de infancia para guiarlo por los sitios de interés de la capital soviética. Cuenta “ Curro” que era invierno y hacía un frío espantoso, por lo que disfrutar de los paseos protegido por la calefacción del auto de su compatriota, fue un deleite. Moscú le impresionó, “pero no podría vivir ahí, el frío es tremendo y además, no hay toros”. Señaló con su marcado acento andaluz en la entrevista donde habló del tema. Amigo también de la recientemente fallecida Cayetana “Duquesa de Alba”, que no fallaba nunca los domingos de Resurrección a la Maestranza para ver a su torero y amigo. Verlo dar una verónica o una media verónica como remate, son recuerdos que quedan imborrables para siempre, y escucharlo hablar y contar anécdotas con su marcado acento gitano, un placer; en diciembre “Curro” Romero, si Dios no dispone otra cosa, llegará a los 82 años de edad, y por como se ve físicamente el hombre esta entero, y lo hará disfrutando de la vida, de sus recuerdos, sus triunfos y tardes llenas de Sol y arena, principalmente los domingos de Resurrección en Sevilla que con” Curro” Romero colgado en el cartel forman parte de la Historia de la Tauromaquia. Torero nacido en Camas, Andalucía, pero querido y admirado en todo el mundo de los toros. Isabel Pantoja, la viuda de “Paquirri”, hizo éxito en España una canción dedicada a él, cuya letra menciona que la Torre de Oro y la Giralda se asoman a la Maestranza para ver torear a “ Curro” Romero.Y las ironías de la vida, ahora vive un cortijo en el que trabajó de niño como pastor, vaquero y porquero, donde no fue muy bien tratado, que compró cuando logró fama y fortuna.
