Ideas | Cimentación de barro II Por: José Manuel Gómez Vázquez Aldana 24 de julio de 2011 - 02:00 hs Como mencionamos hace ocho días, desde que México existe como país independiente del Reino de España, el 27 de septiembre de 1821, al consumarse la Independencia por Agustín de Iturbide, quedó claro que su nacimiento fue basado en mentiras históricas que desgraciadamente crecieron, construyendo una cimentación de barro de la que hoy seguimos viviendo sus consecuencias, deterioro de calidad de vida por errores y deficiencias en crecimiento, desarrollo urbano y regional del país y las ciudades, causado principalmente por ignorancia de gobernantes, su indiferencia y falta de compromiso y al patriotismo del pueblo mexicano. Una de las principales causas que crecieron, ratificando los problemas urbanos, fue la existencia y ejecución erróneas de la reforma agraria junto a poblaciones y en lugares donde no debería haber ningún ejido, porque no tenían futuro ni plan sensato para apoyar el desarrollo; pero en ese tiempo Lázaro Cárdenas, presidente de la República, con fanatismo incomprensible, ejecutó la reforma agraria pensando más que en desarrollo y bienestar de los mexicanos, en destrucción de haciendas y propiedades que hasta ese momento tenían a México en etapa de desarrollo mucho más positiva que la resultante de los ejidos, que destruyeron haciendas y bloquearon la producción agrícola e industrial. Aterrizando en análisis de la región metropolitana en que vivimos, se han ignorado ejemplos exitosos que logran desarrollo urbano, metrópolis compactas, comunicadas y ambientalmente equilibradas, como lo han demostrado Curitiba, Bogotá, Barcelona y desde 1960 la región Île-de-France, en París. Nuestra región metropolitana alcanzaría cinco millones de habitantes, área de 27 mil hectáreas, densidad de 180 hab./hectárea; desgraciadamente hoy, aunque la población prevista no se cumplió, la superficie urbana es 26 veces mayor a la que se predijo llegando a 72 mil hectáreas, generando que esa densidad sin servicios ni equilibrio adecuado provocara degradación en calidad de vida. Uno de los principales problemas es la dispersión, amenaza actual que sigue in crescendo, en lugar de buscar una ciudad ambientalmente sostenible, económicamente exitosa en los próximos 20 años. Medidas indispensables para mejorar esa futura amenaza son redensificación del área metropolitana, creación de centros urbanos que permitan a los pobladores servicios básicos sin alejarse de casa. En la Guadalajara central, en la intermedia, hay necesidad de mejoramiento urbano, protección patrimonial, regeneración y repoblamiento del centro metropolitano y barrios tradicionales, reforzando la identidad urbana que ha sido atacada por errores de construcciones desordenadas y agresivas. En cuanto a la variedad de asentamientos urbanos periféricos sin ningún orden ni servicios adecuados, sobre todo comunicaciones y transporte, es indispensable la consolidación urbana autosuficiente, complemento de equipamiento y servicios urbanos, producir fuentes de trabajo, consolidar transporte y movilidad; debe crearse un sistema comunicado de áreas verdes, conservación de áreas de porducción agrícola, saneamiento de cauces hidráulicos, aprovechamiento de recursos naturales eficiente manejo de recursos sólidos. Algunos expertos han propuesto varias opciones para mejorar la movilidad, como un libramiento de la red ferroviaria, que podría trasladarse al Sur sin pasar por el Centro de la ciudad, propuestas hechas desde hace varios años, ante oídos sordos de autoridades que se concentran en lucha política y partidista, esto se prueba cuando un partido está en el poder, el que está en oposicicón inmediatamente se pone en contra aunque sea una proposición adecuada. La Gran Guadalajara tiene actualmente 4.5 m2 de área verde/hab., siendo que la ONU diagnostica cuando menos 12 m2; salta a la vista el ejemplo de Curitiba que tenía pocas áreas verdes y ahora tiene 60 m2 de área verde/hab. Eso puede realizarse sin grandes esfuerzos, simplemente con visión, usando el cerebro, ejecución de la política del procedimiento para lograr este equilibrio y la maravilla que podría ser convertir a Guadalajara en una ciudad verde, llegando hasta 230 m2 de área verde/hab., aprovechando la Primavera, Barranca de Huentitán, los parques existentes creando parques lineales para conectarlos; el gran libramiento que está realizándose lentamente puede ser un gran corredor verde, un parque lineal que una hasta La Primavera con la traza verde urbana escogiendo algunas calles que se refuercen con arbolado y en su uso que pueda cruzarse toda la ciudad por una ruta específica de esa traza verde, en horarios adecuados, convirtiendo a Guadalajara en un oasis que produzca gran calidad de vida. Los errores mencionados son secuencia de la cimentación de barro creada anteriormente y sus mentiras históricas que todavía siguen propalando, lo cual tenemos obligación de combatir. Seguiremos comentando al respecto. Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones