¿Te gusta la aventura? Lugares desconocidos y cercanos a Guadalajara para este fin de semana

La Primavera es uno de los lugares preferidos de los tapatíos, un rincón ideal para escapar del alboroto cotidiano de la urbe. En la Primavera se puede acampar, hacer senderismo, y una de sus características únicas es su cauce tibio, ideal para un día de campo.

En el Río Caliente, el agua, como su nombre lo indica, está hirviendo, mientras que el Río Salado es adecuado para los niños por la fresca temperatura del agua. 

Se encuentra a menos de 40 minutos de Guadalajara. 

Cerro Viejo es la tercera montaña más alta de Jalisco, ubicada en Tlajomulco, y desde su cima es posible ver Chapala, Cajititlán, y la Zona Metropolitana de Guadalajara en su totalidad. Incluso, con cielos despejados, también puede verse el Volcán de Colima más allá de los páramos secos de la Laguna de Sayula.

Cerro Viejo es una área natural ideal para el senderismo, las caminatas, y un día de campo en familia, alejado de Guadalajara.  

Se encuentra a menos de 40 minutos de Guadalajara. 

Yendo por la carretera a Colotlán/ Tesistán-San Cristóbal de la Barranca, en el norte de Zapopan, llegarás al Cañón de Huaxtla. En sus cañones y serranías encontrarás balnearios, nacimientos de agua, cascadas, y reservas naturales ecológicas como Huilotán, donde en épocas de lluvias podrás encontrar luciérnagas.

Es el lugar adecuado para pasar un fin de semana desconectado, sin redes celulares, sin los taladros del tráfico en los oídos; inmerso en las infinitas letanías de la naturaleza y la tristeza de los pájaros. 

Se encuentra a menos de una hora de Guadalajara. 

Tequila es más que bebidas, fiesta, música y borracheras más allá de la noche. En sus cercanías se erige el Volcán de Tequila, un coloso extinto hace miles de años, pero lleno de diversidad y de vida, entre cuyas rocas tapizadas de musgo se respira la historia. Un lugar de exploración, senderismo y naturaleza, donde alcanzar la cima es una de sus hazañas más complicadas.

Una montaña antigua, rodeada de mares de agaves. 

Se encuentra a poco más de una hora de Guadalajara. 

Una experiencia más complicada, y por ello más satisfactoria, escalar el Nevado de Colima finaliza esta lista para quienes aman la aventura y buscan desprenderse de lo cotidiano. Su ascenso es internarse a naturalezas distintas, flores impensadas y páramos lunares, en el intento exhaustivo de alcanzar al cielo.

En la cima, el respiro y la vista, el panorama: en días sin nubes, es posible encontrar el Pacífico inmenso, remoto y eterno, en la lontananza del horizonte. 

Se encuentra a poco más de dos horas de Guadalajara.