A las 02:00 horas del domingo, el granizo comenzó a golpear la ventana de la casa de Omar García. Fue tanta la fuerza con la que entró, que su hija comenzó a gritar.En el Oriente de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) el hielo se agolpó durante la madrugada de ayer. En menos de dos horas, los testigos vieron cómo alcanzó altura, bloqueó calles, sepultó vehículos y se metió a empellones en las viviendas.Ángel Meulenert Peña, investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), afirmó que en los 26 años que tiene en la ciudad no había visto un evento similar.De acuerdo con las autoridades, la granizada afectó a 457 casas de Guadalajara (215) y Tlaquepaque (242). También dejó 50 vehículos varados.Los inmuebles dañados se ubican en colonias como Álamo Industrial, Atlas, El Rosario, Rancho Blanco, San Carlos, Álamo Oriente, Álamos, La Capacha, El Tapatío, El Vergel, fraccionamiento Revolución, Zona Centro y Las Huertas.El presidente municipal de Guadalajara, Ismael del Toro, afirmó que 10 personas de ambas demarcaciones fueron atendidas luego de presentar diversos cuadros de hipotermia.La alcaldesa de Tlaquepaque, María Elena Limón, pidió a la ciudadanía “no arriesgar su vida” e invitó a que, en caso de alguna situación similar, las personas se acerquen a los albergues municipales.El secretario General de Gobierno, Enrique Ibarra, acentuó que se comunicó con la Coordinación Nacional de Protección Civil para que, luego de documentar los daños, se pueda aplicar el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) y el Fondo Estatal para Desastres Naturales (Foeden), de modo que se restituya el menaje de las familias perjudicadas.En la limpieza de las vías e inmuebles de la zona afectada participaron 950 trabajadores municipales de Guadalajara, Tlaquepaque, Zapopan y Acatlán de Juárez, así como de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco (UEPCBJ), brigadistas de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) y del OPD Bosque La Primavera. Entre ellos había 103 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quienes pusieron en marcha el Plan DN-III.El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicó que en las próximas horas un canal de baja presión atmosférica, que se extiende en el Occidente y el Centro del país, ocasionará lluvias fuertes en Jalisco, Nayarit, Colima, Michoacán, Guerrero, Estado de México y Ciudad de México. La granizada tomó por sorpresa al Oriente de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG): provocó que el hielo se acumulara (y que alcanzara más de un metro de altura), que bloqueara calles, invadiera viviendas y enterrara vehículos.Las autoridades señalaron que las colonias más afectadas se ubican en Guadalajara y Tlaquepaque. Entre ellas están Álamo Industrial, Atlas, El Rosario, Rancho Blanco, San Carlos, Álamo Oriente, Álamos, Capacha, El Tapatío, El Vergel, Fraccionamiento Revolución, Zona Centro y Las Huertas.El granizo tapó durante horas las laterales de la avenida Lázaro Cárdenas, entre las calles Dos Cañas y Fuelle. Entre los vehículos que dejó varados hubo tráileres.“A las dos de la mañana empezó la granizada. En ese momento mi hija me empezó a gritar que el agua se empezó a meter por la ventana. Nunca habíamos visto algo así”, contó Omar García, vecino de la zona.Él y otros testigos estimaron que la tormenta duró aproximadamente dos horas.Ante la contingencia, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) activó el Plan DN-III en los sitios afectados y desplegó a 103 elementos para ayudar en el retiro del granizo y el control del tráfico.“Por las condiciones de clima no hay una situación igual. Hemos tenido fuertes granizadas en la Ciudad de México, pero no con la magnitud de afectación que se registró en este momento”, afirmó el comandante del 14 Batallón de Infanteria, Sergio López Lara.Pedro también presenció el fenómeno. Compartió que en la madrugada conducía su camioneta por Lázaro Cárdenas, a la altura del Álamo Industrial, rumbo a su trabajo.Fue ahí cuando de manera súbita se vio superado por la lluvia.“Yo venía pasando aquí como a las dos de la mañana y de repente el agua con hielo llegó como un río. Ya cuando quise salir no podía porque estaba ahí atrapado”, dijo.Durante la mañana de ayer observaba su camioneta, que quedó atorada en el cruce de la vía mencionada y la calle Esmeril.Recordó que quiso escapar del aguacero, pero la camioneta “iba flotando y me arrastró hasta acá”.Él permaneció horas encerrado dentro del vehículo, hasta que el granizo se derritió.Sin embargo, la precipitación también azotó viviendas y negocios. Juan Antonio, socio de una refaccionaria para motocicletas, acentuó que el hielo barrió con la cortina del establecimiento y entró de lleno y cerró el paso.En la entrada del taller, los empleados lucharon contra los bloques blancos. Juan Antonio comentó que no tiene idea de los daños, pero estimó que las reparaciones le tomarán al menos una semana.“Yo gritaba, lloraba, rezaba. Ya no hallaba qué hacer, nomás abrazar a mi hija. Nunca había visto algo así”, compartió Marta, quien tiene su domicilio sobre la calle Esmeril.La lluvia la sorprendió por la madrugada, cuando comenzó a invadir la planta alta de su casa. El granizo tapó las tuberías y salió por el baño. En 16 años como habitante de la zona nunca había visto algo parecido.En las calles aledañas, otros vecinos armados con escobas y palas expulsaron el hielo del interior de sus propiedades. Otros se tomaron fotografías e incluso jugaron.Pedro se rió al mencionar que al menos ya no tuvo que ir a trabajar. Sólo le quedaba esperar a que el granizo se derritiera para que una grúa pudiera llevarse su camioneta.“Lo bueno es que tengo seguro y ellos pagan”, remató.La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) puso en marcha el Plan DN-III luego de la granizada que azotó a la metrópoli durante la madrugada de ayer.A través de cuatro bases de operación, 103 elementos de la dependencia trabajaron en coordinación con la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco (UEPCBJ) en las tres colonias consideradas con la mayor afectación: El Rosario y Atlas, en Guadalajara, y Álamo Oriente, en Tlaquepaque.Hacia las 15:00 horas de ayer se reportó un avance de 70% en los trabajos de limpieza y se estimó que éstos quedarían concluidos a más tardar la mañana de hoy.Se destacó la liberación de cinco tractocamiones que quedaron varados sobre Lázaro Cárdenas, a la altura de la calle Fuelle.En las labores también participaron elementos de la Policía Vial y vecinos de la zona, quienes armados con palas que les brindaron las autoridades consiguieron remover el granizo que impedía su movilidad.Las afectaciones llegan a TlajomulcoLa lluvia también pegó en Tlajomulco. Según el Ayuntamiento, unos 200 trabajadores municipales atendieron calles con lodo y casas afectadas. Las zonas dañadas fueron Bosques de Santa Anita, los ingresos a los fraccionamientos Bosque Real y La Foresta, además de las colonias La Lagunita, La Ciénega y Privada El Terrón. El alcalde Salvador Zamora indicó vía Twitter que la lluvia provocó que la presa del Guayabo llegara a 100% de su capacidad, por lo que fue necesario abrir sus compuertas.LA VOZ DEL EXPERTOÁngel Meulenert Peña (investigador de la UdeG)Para el investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), la granizada fue un evento extraordinario.“En 26 años que llevo aquí no había visto una granizada de tal dimensión. Sí ha habido caídas de granizo, eso es normal, pero en este caso es extraordinario”, expresó.El experto explicó que las granizadas son el resultado del desarrollo de nubes más grandes de lo común durante una tormenta eléctrica. Destacó que, para que las nubes que provocan una granizada así puedan desarrollarse, uno de los factores necesarios es una alta temperatura.“Las nubes se nutren del calor que sube de la superficie. Cuando se combina una alta humedad con temperaturas elevadas, la nube crece más y más, como la que provocó esta granizada”, mencionó.Meulenert Peña hizo hincapié en que el fenómeno puede tener relación con el cambio climático, pues apuntó que en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) las temperaturas han tenido una constante tendencia al alza en años recientes.Agregó que, a nivel nacional, desde 2016 la temperatura media anual ha impuesto un nuevo récord histórico cada año y se espera que en el año en curso suceda lo mismo. “Esto nos habla de que el cambio climático es un fenómeno que existe”, remarcó.De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en las próximas horas un canal de baja presión atmosférica, que se extiende en el Occidente y el Centro del territorio nacional, ocasionará lluvias fuertes en entidades como Jalisco, Nayarit, Colima, Michoacán, Guerrero, Estado de México y Ciudad de México.El organismo destacó en un comunicado que también se prevén precipitaciones intensas con descargas eléctricas y rachas de viento en Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Puebla, Oaxaca y Veracruz. Resaltó que esto ocurrirá debido al paso de la onda tropical número 10.La dependencia indicó que durante la mañana de ayer se formó la tormenta tropical Bárbara en el Oceáno Pacífico y a las 16:00 horas se localizaba a unos mil 355 kilómetros de Cabo San Lucas, en Baja California Sur.El fenómeno tenía vientos sostenidos de 75 kilómetros por hora, rachas de 95 kilómetros por hora y se desplazaba hacia el Oeste a 30 kilómetros por hora.Por otra parte, la Comisión Nacional de Agua (Conagua) se manifestó a través de su cuenta de Twitter y coincidió en que gran parte del país se esperan tormentas de diferente intensidad.El Radar Meteorológico Doppler, de la Universidad de Guadalajara (UdeG), reportó anoche, en sus redes sociales, lluvia dispersa, de moderada a fuerte, en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). Señaló que el evento se concentró en Tlajomulco y El Salto, principalmente.TELÓN DE FONDOEl 13 de diciembre de 1997, los tapatíos fueron sorprendidos con la que hasta ahora sido la única nevada en la historia moderna de la ciudad. El evento se dio durante más de tres horas y con temperaturas bajo cero que provocaron el asombro de niños y adultos.Meteorólogos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) explicaron en ese entonces que el fenómeno fue a causa de un frente frío que atravesó la región e indujo temperaturas de hasta siete grados centígrados bajo cero en Los Altos de Jalisco. La Zona Metropolitana, por su parte, estuvo a cero grados.Al ser una situación atípica, los tapatíos (muchos de los cuales nunca habían presenciado una nevada en su vida) tomaron las calles de la ciudad para realizar actividades recreativas. Esta casa editorial informó sobre el acontecimiento y narró “cómo iban saliendo los asombrados padres de familia y gustosos niños para admirar esta maravilla inusual en la naturaleza”. El reporte de esa fecha fue de saldo blanco, sin más incidentes que “algunas breves interrupciones en los semáforos”.Según historiadores jaliscienses consultados hace dos décadas, antes de la nevada de 1997 sólo se tenían registros de otro fenómeno así ocurrido el 8 de febrero de 1881.