México vivió ayer una jornada de manifestaciones con gran participación por el Día Internacional de la Mujer (8M). Estuvieron presentes la rabia y el reclamo por las cifras alarmantes de asesinatos de mujeres.La más masiva, en Ciudad de México, inició poco después del mediodía en el Monumento a la Revolución, donde se agolparon miles de inconformes.Poco después, caminaron al Zócalo, frente a Palacio Nacional, punto que fue blindado desde el pasado fin de semana.Las vallas de metal, que se convirtieron en un lugar de homenaje para las miles de víctimas de feminicidio y desaparición en el país, fueron en parte derrumbadas por varios grupos de manifestantes que se enfrentaron durante horas con los efectivos policiales.Durante la movilización, la Policía echó gas irritante sobre las presentes, quienes tuvieron dificultades para respirar y molestias en los ojos. Hubo 62 policías y 19 civiles heridas.En otras ciudades como Querétaro y Chilpancingo también hubo marchas que terminaron con algunos destrozos.México registró 967 feminicidios en 2020. En promedio, 10 mujeres son asesinadas al día.A la par de las marchas en Ciudad de México, Chilpancingo y Querétaro, entre otras, cientos de tapatías protestaron ayer con una movilización que salió al mediodía de la glorieta de La Normal hacia el Centro de Justicia para las Mujeres, sitio en el que se toparon con metal, pues también fue amurallado por la autoridad. Nadie recibió a las manifestantes. Otro grupo colocó afuera de Palacio de Gobierno, en el Centro Histórico de Guadalajara, listones con los nombres de las víctimas de feminicidio y desaparición.Sin que las detuviera el sol o la pandemia, cientos de tapatías marcharon ayer por la tarde en el Día Internacional de la Mujer. El contingente partió a las 12:00 horas de la glorieta de La Normal hacia las instalaciones del Centro de Justicia para las Mujeres, ubicado en la Colonia Jardines Alcalde en Guadalajara.Dicho espacio, que atiende diariamente a decenas de mujeres violentadas, estaba vacío y amurallado, pues los trabajadores del lugar habían sido enviados a sus casas poco antes de la manifestación, por lo que nadie recibió a las integrantes de la marcha.Las manifestantes intentaron derribar un muro de vallas, pero ante la resistencia de las oficiales, a las que se sumaron elementos de la Policía Vial y de la Policía de Guadalajara, decidieron colocar carteles con consignas contra el machismo o el sistema político, así como fotografías de víctimas de feminicidio y desaparecidas.Al no ser recibidas por alguna autoridad, decidieron montar bailes y alzar cánticos y rimas.Durante la protesta, paramédicas de la Unidad de Protección Civil y Bomberos Guadalajara y del SAMU Jalisco brindaron apoyo a al menos 29 mujeres que resultaron con lesiones por vidrios rotos, así como por descompensaciones ocasionadas por insolación y falta de hidratación.Las vallas colocadas desde la semana pasada a las afueras de Palacio de Gobierno también fueron convertidas en memoriales de víctimas de feminicidio donde colocaron flores, carteles y listones.Por la tarde, otro grupo de colectivas y mujeres de la sociedad civil se reunieron frente a la figura “Antimonumenta”, ubicada frente a la Plaza de Armas de Guadalajara, donde presentaron el performance de la “Canción sin miedo”, de la autora Vivir Quintana, y “Estamos Acá”, de la colectiva argentina ARDA.Integrantes de la organización G10 x Jalisco exigieron a las autoridades del Estado que se ejecuten acciones reales contra los agresores de las mujeres.Guadalupe Ramos, del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Caldem), recordó que Jalisco tiene dos Alertas de Violencia contra las mujeres y “hay deudas pendientes, no cumplimiento y también falta de voluntad para cumplir”. Dijo que en 2020 fueron asesinadas 266 mujeres en el Estado. La diputada con licencia Imelda Perez lamentó que los políticos hagan uso de las consignas feministas “por moda”, pero se encubra y solape a los violentadores, como en el caso de los alcaldes de Tototlán y Zapotlanejo.Un grupo de manifestantes se trasladó al domicilio del escritor Andrés Roemer, quien acumula 61 denuncias de violación, abuso y acoso sexual, y derribó la muralla que colocó el domingo, previo a las movilizaciones con motivo del Día Internacional de la Mujer.La semana pasada, la organización Periodistas Unidas Mexicanas (PUM) dio a conocer que suman 61 denuncias de acoso, agresión y violencia sexual, en contra de Andrés Roemer, ex embajador de la Unesco, quien tiene un domicilio en la Ciudad de México.El domingo por la tarde, ese inmueble comenzó a ser “amurallado”, pues se le colocaron maderas que fueron pintadas de color negro. Sin embargo, un grupo de manifestantes se trasladó hasta el lugar y logró derribar parte de éste.A lo largo del día, sobre las maderas fueron escritas diferentes consignas como “va a llegar la justicia”, así como los nombres de algunas de las mujeres que denunciaron a Roemer.Además de tirar los tablones, las manifestantes escalaron al primer nivel del inmueble y en la fachada colocaron las palabras “violador” y “acosador” con pintura color morado.La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reconoció que México “tiene una deuda con las mujeres como las que no reciben un pago justo por su trabajo, con las mujeres migrantes, con las mujeres que trabajan dobles jornadas, con las niñas que se convierten en madres o esposas, con las mujeres trans, con las mujeres afroamericanas, con las mujeres sexoservidoras, con las mujeres científicas, ahí está todavía una deuda”. Dijo que quienes se manifiestan en las calles “son quienes señalan a donde deben dirigirse las políticas para una igualdad sustantiva. Las mujeres son el centro de la lucha contra la igualdad”.JL
