Luego de que los titulares de la Canacar y la Concamin celebraron la presunta reapertura de los cruces ferroviarios de Texas, tras tenerlos cerrados por la ley antimigrantes que mandó a personal de esos puntos a reforzar la Patrulla Fronteriza, ayer finalmente no se logró. En Eagle Pass y El Paso está prohibido el paso del tren desde el 18 de diciembre. La Coparmex estimó las pérdidas en 100 millones de dólares diarios.El cierre afecta la importación de granos hacia México, lo que puede poner en riesgo la entrada de alimento para el ganado, según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.A pesar de que el sector privado mexicano obtuvo información de que La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus iniciales en inglés) de Estados Unidos (EU) iba a reabrir los dos cruces fronterizos ferroviarios, finalmente no se logró la reapertura, por lo que organizaciones estadounidenses afectadas continuaron presionando a su Gobierno.Eagle Pass y El Paso, Texas, permanecen cerrados al paso del tren desde el lunes 18 de diciembre de 2023, por el aumento de migrantes en la frontera, sin embargo, al impedirse el paso del ferrocarril se generan pérdidas, que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) estimó en 100 millones de dólares diarios.El cierre afecta principalmente la importación de granos hacia México, lo que puede poner en riesgo la entrada de alimento para el ganado mexicano, de acuerdo con Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.Ayer, el Consejo de Granos de Estados Unidos hizo una declaración en la que afirmó que “estas acciones afectan al maíz y la cebada estadounidense en este momento, dos productos básicos que representa el US Grains Council”, el problema es que “no hay un cronograma para la reanudación de las operaciones normales”.En un comunicado, dicho Consejo dijo que “México es el principal socio comercial de Estados Unidos para el maíz, los granos secos de destilería con solubles y la cebada de Estados Unidos, comprando 16 millones de toneladas métricas, dos MMT (millones de toneladas métricas) y 317 mil toneladas métricas, respectivamente, en la campaña comercial 2022-2023”.Por ello, el presidente y director ejecutivo del U.S. Grains Council, Ryan LeGrand, afirmó que “las suspensiones en El Paso y Eagle Pass amenazan con impactar el comercio con nuestro socio más importante, por lo que estamos trabajando arduamente para ayudar a aliviar los problemas lo más rápido posible”.Esta carta se suma a la que enviaron un grupo de senadores republicanos (John Cornyn, Pete Ricketts y Roger Marshall), que pidieron al secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, analizar la crisis que se genera por el cierre de los cruces ferroviarios.Los senadores pidieron “tomar en serio esta crisis humanitaria, de seguridad y económica y comprometerse con el Congreso para promulgar medidas reales y un cambio de política que detenga el flujo de migración ilegal”.Por la noche del miércoles y la mañana de ayer la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) aseguraron que ya se había negociado la reapertura de los cruces, pero con el paso de las horas no se concretó.SUNUna delegación de funcionarios de alto rango de Estados Unidos tiene previsto visitar México pronto mientras en el Capitolio de Washington siguen las negociaciones sobre la aplicación de las normas de inmigración en la frontera entre ambas naciones.Legisladores republicanos y demócratas debaten cambios a las políticas fronterizas como parte de una negociación más amplia sobre la ayuda de Estados Unidos para Ucrania e Israel, que son las principales prioridades de política exterior de la Casa Blanca.La visita se anuncia en medio del revuelo por el cierre de dos pasos ferroviarios en Texas hace unos días. Los funcionarios estadounidenses dijeron que el personal debía ser reasignado para hacer frente al elevado número de migrantes que están cruzando la frontera de manera ilegal. Las empresas mexicanas advirtieron que los cierres están obstaculizando el comercio.APVIGILANCIA A MIGRANTESEl gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, y el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, sostuvieron una reunión para tratar el flujo extraordinario de personas en situación de migración, y acordaron aumentar la vigilancia, el personal, los camiones de traslado y los vuelos para retornar a los migrantes.El Instituto Nacional de Migración instalará más puntos de vigilancia en todas las regiones del estado y se acordó que el gobierno federal desplegará un puente aéreo de Monterrey y Piedras Negras, hacia los países de origen de las personas migrantes que por su condición deban regresar a sus naciones.También se establecerá, bajo la dirección del Gobierno Federal, una coordinación efectiva con Ferromex para evitar que las personas migrantes viajen en los trenes de carga y se montarán más operativos de seguridad en otros Estados del país.Las autoridades se comprometieron a contar con más personal del Instituto Nacional de Migración, la Sedena y Policía Estatal, y por parte de los municipios, más elementos de Protección Civil.Manolo Jiménez reiteró su total disposición para trabajar en equipo con los tres órdenes de Gobierno en México, con las autoridades de Texas y del Gobierno de Los Estados Unidos, así como con empresarios para garantizar la continuidad de las actividades productivas entre ambas naciones y el trato digno y ordenado a las personas en situación de migración.Destacó que se han instalado operativos de vigilancia con el Instituto Nacional de Migración, la empresa Ferromex, la Guardia Nacional, en conjunto con el Estado, para buscar proteger la seguridad física de las personas migrantes en su tránsito, así como para prevenir la trata de personas en tránsito por autobuses, automóviles particulares, taxis y transporte vía aplicación.El titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, señaló que han entrado al país casi 100 mil personas migrantes, tan sólo en noviembre y los primeros días de diciembre.SUN