Las enfermeras María Isabel López y Esther González, quienes trabajan para ayudar a pacientes con COVID-19, vivirán este 10 de mayo de una forma distinta. Ambas no han podido abrazar a sus hijos desde la segunda semana de marzo, cuando comenzaron a aplicarse las medidas de aislamiento social por la emergencia sanitaria, y hoy ninguna podrá celebrar con su madre como en años anteriores. “Prefiero no exponerla a un riesgo de muerte para tener más años de convivencia”, dijo María Isabel. En el caso de Esther, compartió que en su familia cambiarán las reuniones amenizadas con bailes por un encuentro virtual. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Jalisco hay dos millones 289 mil 737 mamás que, según la recomendación de las autoridades, deberán festejar esta fecha con las medidas de aislamiento social necesarias para evitar más contagios de coronavirus.Una de ellas es mantenerse en casa y sin realizar reuniones con sus seres queridos. Para Juan Carlos Silas, académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), la dinámica que ha vivido este sector de la población en los últimos dos meses ha sido positiva.Por ejemplo, el investigador indicó que 60% de ellas descubrió que tenía habilidades para promover el aprendizaje en sus hijos y 75% reconoció en ellos habilidades que no sabía que tenían. Sin embargo, Silas agregó que su vivencia es de tensión y sobrecarga, pues 48% tiene un trabajo remunerado y también debe llevar a cabo actividades domésticas.En México aumenta la jefatura femenina en los hogares. Se trata de mujeres que asumen toda la responsabilidad en las viviendas: aportan al gasto familiar y toman las decisiones ante los problemas económicos y sociales. Y los últimos estudios remarcan que, más que implicar vulnerabilidad para las familias, está asociada con fortalezas para el hogar. Hace dos décadas, en Jalisco se registraban 1.4 millones de hogares, de los cuales más de 1.1 tenían una jefatura varonil y más de 299 mil contaban con la responsabilidad absoluta de las mujeres. La jefatura femenina estaba en dos de cada 10 casas, al frente de un millón de jaliscienses.De acuerdo con los últimos estudios, en el Estado ya suman más de dos millones de hogares. De éstos, casi 1.5 millones están liderados por hombres y 579 mil 707 por mujeres, de acuerdo con el Inegi.Alejandra García es el ejemplo. Decidió divorciarse porque su esposo la maltrataba y la golpeaba. Y en algunas semanas ni siquiera aportaba dinero para la casa porque trabajaba en la informalidad. Hace dos años decidió separarse. “Me hacía sentir que no valía nada. Y no sólo nos humillaba (a ella y sus dos hijos), en varias ocasiones me golpeó”.Ante la crisis permanente en su familia, tomó la decisión de separarse y conseguir empleo como secretaria. Hoy se capacita constantemente y gana seis mil pesos mensuales. “Estamos mejor así. Hoy estudio la prepa y pretendo continuar con la licenciatura de contaduría en turno semiescolarizado, por la noche, para salir adelante. Es difícil, pero es mejor estar así que mal acompañada”. El estudio “Jefas de familia en México: caracterización y rasgos instrumentales-expresivos”, elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), revela que “aunque la estructura familiar predominante en nuestro país aún es la familia nuclear (padre, madre e hijos o hijas), a partir de la década de los setenta del siglo pasado se observa un incremento en el número de familias encabezadas por mujeres”.Este incremento corresponde a factores de diversa índole, como el abandono de la pareja, el divorcio, las crisis económicas (que derivan en mayores índices de migración masculina) y por la mayor esperanza de vida en las mujeres. Sin embargo, acentúa el estudio, en los últimos años se argumenta que estos cambios se deben principalmente al crecimiento de la participación de las mujeres en el mercado laboral, al aumento de sus niveles educativos y al control natal, lo que les permite tomar la decisión de constituir una familia sin pareja.Por eso los jaliscienses que dependen totalmente de las jefas de familia se han duplicado en las últimas dos décadas. Ahora más de un millón 981 mil personas dependen de las mujeres en los hogares (la jefatura masculina está al mando de cerca de seis millones de personas en el Estado).“Las jefas de hogar pueden ser viudas, abandonadas o divorciadas; sin embargo, la ausencia de la pareja no es determinante, ya que existen casos en los que las mujeres nunca la han tenido o la tienen, pero son ellas quienes dirigen a su familia, que puede ser nuclear o extendida. También existen hogares donde la jefatura es compartida (ya sea con la pareja o con otros miembros de la familia). Ser la proveedora principal del hogar implica contar con un trabajo remunerado y aportar su ingreso, o parte de éste, para los gastos familiares. Además, encabezar a la familia requiere tomar las decisiones necesarias para su funcionamiento”, añade el estudio de la UNAM.Los EstadosEn el comparativo nacional, la Ciudad de México tiene el mayor porcentaje de jefas de familia, con cuatro de cada 10 hogares (37.8). Le continúan Sonora (37%) y Morelos (33.5%).En el caso de Jalisco, el porcentaje se ubica en 28.1.En comparación con los jefes de familia varones, las mujeres tienen una edad promedio mayor y perciben salarios más bajos. También realizan una doble jornada laboral y su principal actividad económica es el trabajo remunerado, con base en el Inegi.Con ese contexto, México tiene la peor brecha salarial de América Latina entre hombres y mujeres. Según el Segundo Informe del Observatorio de Trabajo Digno de la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, la desigualdad salarial en México es peor que Guatemala, Honduras y El Salvador. La última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del Inegi revela que el promedio del ingreso corriente trimestral por hogar es de 49 mil 610 pesos. Sin embargo, los de menor ingreso son para el grupo de edad de 12 a 19 años, con cuatro mil 713 pesos, correspondiendo a los hombres cinco mil 476 y a las mujeres tres mil 778 pesos trimestrales, respectivamente. En los hogares se destina alrededor de 35% del gasto cotidiano en alimentos y bebidas, seguido de 20% en transporte y comunicaciones. Esto refleja un crecimiento de 2.1% y de 5.2%, respectivamente, en comparación con 2016. El estudio permite visibilizar las condiciones de ingreso y de gasto de los grupos poblacionales específicos, como la población con discapacidad, indígenas, adultos mayores, hombres y mujeres, entre otros. Para las mujeres, el mayor ingreso promedio trimestral fue entre las que tienen dos hijos, con 16 mil 195 pesos, y el menor ingreso en las que tienen cuatro hijos o más, con siete mil 774 pesos.La encuesta estima que en México hay 34.7 millones de hogares, con 3.6 integrantes en cada uno en promedio. La población nacional estimada asciende a 125 millones de personas: 51.4% es mujer y 48.6%, hombre. Del total de esta población, el 24.5% reside en localidades rurales y 75.5% en localidades urbanas.LOS INGRESOSCANACOCLAVESJalisco. El año pasado sumaron más de nueve mil mujeres beneficiadas por el Programa Mujer Jefas de Familia de la Secretaría de Desarrollo e Integración Social del Gobierno del Estado, en el que se invirtieron 163 millones de pesos.Beneficios. Cuenta con dos modalidades de entrega: el apoyo económico directo a las mujeres de mil 540 pesos y los beneficios para proyectos productivos, así como sesiones de capacitación.Cobertura. Las mujeres inscritas al programa, además de recibir dinero, también recibirán descuentos para comprar ropa, calzado, estudios de laboratorio y entretenimiento, debido al convenio que se estableció con la iniciativa privada.Vigencia. En este año, el Gobierno de Jalisco cuenta con una partida para el Fortalecimiento Institucional del Mecanismo de Adelanto para las Mujeres por 70.7 millones de pesos. Y para las Medidas de acciones afirmativas para la igualdad de género y empoderamiento de las mujeres otros 235.1 millones de pesos.Misión. El objetivo general es impulsar la mejoría de los ingresos de las mujeres jefas del hogar en condiciones de vulnerabilidad, que habiten en los 125 municipios de Jalisco, con el fin de incrementar sus capacidades productivas y de apoyo económico para el cuidado de sus dependientes menores de edad.Crisis. Ante la pandemia por el coronavirus, el Gobierno del Estado y los Ayuntamientos también han incrementado los apoyos para beneficiar a este sector poblacional.