Yoko Ono apuesta por un mensaje de paz

LONDRES, INGLATERRA (02/OCT/2010).- La viuda de John Lennon, Yoko Ono, cree que el mensaje de paz del músico es ahora “más necesario que nunca”, por lo que se encuentra realizando la remasterización del catálogo completo del ex Beatle como solista para así conmemorar el 70 aniversario de su nacimiento, que se cumple este 9 de octubre.

“Su espíritu sigue vivo y su energía es más necesaria que nunca en los tiempos inciertos que corren”, explicó la controvertida artista japonesa desde su hogar en Londres.

Supervisado al milímetro por Ono, el macro-lanzamiento Gimme some truth (Dame algo de verdad) será lanzado el 5 de octubre con la reedición de los ocho álbumes del artista en solitario: John Lennon/Plastic Ono Band (1970), Imagine (1971), Some time in New York City (1972), Mind games (1973), Walls and Bridges (1974), Rock ‘n’ Roll (1975), Double Fantasy (1980), y el póstumo Milk and Honey (1984).
Fiel guardiana

El trabajo de remasterización de los discos se volvió algo básico en la vida de Ono, quien explicó que “tengo la responsabilidad de gestionar el legado de John y debo asegurarme de que todo lo que se publica se haga de la manera correcta. Sus canciones contenían muchas verdades y la verdad es fundamental para alcanzar la felicidad. John muerto sigue escupiéndonos a la cara esas verdades”.

Ono no se atreve a afirmar que el trabajo de Lennon en solitario fuera mejor que con The Beatles, pero sí asegura que en solitario gozó de “mayor libertad creativa para experimentar y componer temas que no pegaban con la banda”.

Ono cuenta que no había escuchado la música de The Beatles hasta que no conoció a Lennon, un “flechazo” que surgió en una galería de arte en Londres, donde la artista conceptual preparaba una exposición con sus trabajos.

A partir de ese encuentro casual, Ono se interesó por The Beatles, de los que había oído hablar ocasionalmente y a los que vio por primera vez en la portada de un periódico japonés donde, en plena explosión de la “Beatlemanía”, aparecían “cuatro chicos en traje con un extraño corte de cabello, que al parecer estaban revolucionando a las jovencitas de medio mundo”.

Poco después comenzó su romance y con él la agónica disolución de la banda más famosa de todos los tiempos, que se selló con la grabación del disco Abbey Road.

“Nunca me imaginé que era el final y creo que John tampoco. Pensaba que The Beatles tenía cuerda para rato”, explica la artista y asegura que el precio que tuvo que pagar por vivir “a la sombra de un genio” fue el ser considerada la culpable de la separación del grupo.