Yahir encuentra la armonía

GUADALAJARA, JALISCO (29/MAY/2012).- Ni la fama ni las telenovelas ni los Discos de Oro ni las giras ni los escándalos han cambiado la esencia de Yahir. Es, en sus propias palabras, “un tipo como cualquier otro”, pese a que en su día a día la palabra “rutina” es algo que no existe. Despierta en una ciudad haciendo promoción, come en otra donde da entrevistas y convive con sus fans y puede terminar el día en una urbe distinta, luego de ofrecer un show.

Pero ni siquiera su frenético estilo de vida le impide tener pequeños momentos de tranquilidad. Antes de comenzar a hablar sobre su disco más reciente, VI (un homenaje a Camilo Sesto), el músico observa cuidadosamente el vaso donde le sirvieron un poco de agua. La tarde es calurosa y la entrevista es al aire libre. “Pensé que la araña estaba dentro del vaso”, afirma el cantante, mientras señala al diminuto animal que, claro, está del lado externo del recipiente que le fue servido con líquido.

“Me encanta tomar fotos. Me fascina usar el Instagram, es una tecnología que me tiene atrapado”, señala con una sonrisa. Yahir toma el vaso y trata de tomarle una instantánea a la araña, que permanece quieta, ajena a lo que sucede. Un intento. Dos intentos. Tres intentos. Las fotos siempre salen mal. El sonorense deja el vaso sobre la mesa. “No enfoca. Mejor comenzamos con la entrevista”, afirma, dándose por vencido momentáneamente.

— ¿Cómo te sientes con el lanzamiento de “VI”?

— Primero, emocionado por la motivación que ha mostrado mi disquera en este proyecto. También feliz por haberme involucrado tanto con el disco, en la producción, la mezcla, el repertorio, un poco de todo. Eso lo ha vuelto en algo mágico para mí.

— Y ahora estás estrenando sencillo con video.

— En efecto. El video de Si tú te vas se grabó en el Bordo de Xochiaca, un lugar enorme, con mucho espacio. Parece imposible, ¡pero todavía quedan espacios abiertos en el Distrito Federal! Es un video sencillo en cuanto a su temática, donde se narra un amor que se debilita. Estará disponible en la edición DVD de disco.

— Mucha gente piensa que por salir de “La Academia” te tocó una carrera más “fácil”. Sin embargo, son pocos los artistas que se dieron a conocer en “realitys” y siguen vigentes. ¿Ese camino es más difícil de lo que imaginabas?

— Creo que sí he tenido momentos altos y bajos. De buenas decisiones y de malas decisiones. Tomadas por mí y no tomadas por mí, y éstas últimas son las que más duelen. Pero quiero recordarle una cosa a la gente. Yo tenía seis años trabajando en bares, haciendo proyectos, presentándoselos a las disqueras. No era un improvisado antes de entrar al reality show. Cargaba bocinas, hacía mis pruebas de sonido, todavía sé mover las consolas, dirijo mis pruebas de audio, sí le he taloneado (risas).

— ¿Conseguiste hacer lo que querías a nivel musical después del “reality”?

— Después de La Academia he tenido grandes discos, pero también otros que se  quedaron en promesas, por muchos motivos.

— ¿Como cuáles?

— Porque se eligió mal el sencillo, porque no es momento para hacer un video (el cantante hace pausa), fueron varias cosas que fueron dejándonos un aprendizaje. Lo más importante es que ahorita tengo estabilidad con la gente que trabajo, lo que no tuve en los últimos 10 años. He tenido seis mánagers, varios directores de disquera. ¡Una locura! Hasta ahorita estoy encontrando estabilidad. Puedo decir que mi carrera está en una etapa de tranquilidad.

— ¿Hubo algún disco en particular que sientas que sufrió por esas “malas decisiones”?

— Con el alma entre las manos, que era de canciones inéditas. Es un material con grandes temas, pero tuvo dos cosas en su contra. Una, venía después del tributo a Roberto Carlos, que había sido un éxito absoluto, y otra, que se eligió un sencillo, Maldito amor (el cantante aprovecha para cantar un fragmento) y creo que era una balada muy dramática, se soltó cuando el disco no estaba ni siquiera terminado, fue la primera que agarraron y dijeron ‘va, ésa es’. Entonces creo que esas dos cosas fueron factor para que este disco reventara como yo hubiera querido.

— ¿Habrías elegido otro sencillo promocional?

— Por supuesto. Hay una canción que se llama Me faltas, que compuso Carlos Macías, es una gran, gran rola, búsquenla en YouTube si no me creen (risas). Para mí, ésa debió ser el sencillo.

— Eso a nivel musical, pero como artista, ¿cuál es la lección que te han enseñado los escenarios?

— En Hermosillo, cuando me subí por primera vez a un escenario, tenía un boquete en la panza (risas). Me quería bajar de inmediato. Y eso que de chiquito cantaba en las fiestas (risas). Creo que vas aprendiendo un poco del escenario, disfrutándolo de forma distinta, te vas dando cuenta qué te gusta cantar y qué no funciona. Lo más difícil es subirte a cantar algo que nadie conoce. Que sea tu sencillo, que esté sonando en la radio, que sea el rostro del nuevo disco y con todo eso no haya nada, no haya respuesta del público. Eso me da pavor.

— ¿Recuerdas cuál fue la primera canción que escuchaste de Camilo Sesto en tu vida?

— Creo que fue Perdóname (el cantante aprovecha para cantar un fragmento). Me gustaba, bueno, todo mundo escuchaba a Camilo en esa época, a mediados de los años ochenta yo era un niño y él ya era muy famoso. En mi casa mi mamá barría, trapeaba y cocinaba con Camilo Sesto (risas).

— Es casi un disco homenaje a tu mamá.

— Sí. Hubieran visto la reacción de mis papás cuando lo escucharon por primera vez…



POR CIERTO

Creación de tiempo completo

La promoción de VI le tomará a Yahir buena parte del año, sin embargo, el cantante no se cierra las puertas y confiesa que está trabajando, sin prisas, en lo que será su próximo material, donde una vez más intentará conquistar al público con temas inéditos. “Estoy armando un material de canciones originales, llevo una parte terminada, pero todavía estoy recolectando canciones, no tengo planes de entrar pronto al estudio de grabación, aunque sí espero hacerlo este año”.

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