Violencia sin freno

GUADALAJARA, JALISCO (15/ABR/2012).- Con alguna regularidad el cine nacional ha visitado los dominios de la prensa sensacionalista con menos interés en los hechos por sí  mismos, que en la manera de sacar provecho de ellos para causar estremecimiento y escándalo. Es una idea peculiar del entretenimiento, o de la crítica social, o del trabajo artístico, o de todo junto. Es la idea de que no hay amparo contra la miserable realidad. La realidad que pone una pistola contra tu cabeza, la que alimenta la crueldad de la tortura, la que favorece la extorsión, y el secuestro, la que sofoca con el delirio futbolístico y la frivolidad de la televisión. Días de gracia remueve con vigor, y un poco de confusión y un mucho de lustre, “esos” sentimientos.

La trama se extiende libremente por días, años, y personajes. Días son 30 por año, pero de tres años distintos, 2002, 2006, y 2010. Los aficionados al balompié captan más rápido el truco. Son tiempos de campeonatos mundiales, y de interés por los goles y preocupación por la selección nacional. Así, los creadores hilvanan incidentes y personajes. Muestran futbol y a la señora desesperada por que le raptaron al marido; futbol y al policía dispuesto a cumplir con el deber; futbol y al boxeador de barrio coqueteando con la delincuencia; futbol y a los vigilantes de la casa de seguridad donde una banda mantiene a sus cautivos. Criminales, futbol y víctimas, no hay más, como fogonazos repartidos en un período de 12 años.

Ciertos momentos inspiran alarma y tensión a base de llevar las cosas a extremos increíbles, y utilizar artificios para decorarlos, como la parte en la que un policía recurre a medidas muy severas para advertir a dos adolescentes que se dejen de pillerías. Una vez que los apresa, los sube a la patrulla, y los lleva hasta un campo polvoso, y solitario, tachonado de cruces. El sol de la tarde baña la escena de un color rojo que, aunado al paisaje, recuerda las películas del Oeste y los anuncios de cigarrillos. Una vez ahí, los baja del vehículo y los encañona con su arma hasta que juran que cambiarán su modo de vida. Otro ejemplo de esa tendencia al equívoco dramático y el lucimiento fotográfico, es la imagen de la bala a lo "Matrix" (1999), o la persecución de un ladrón retratada en un plano agitado y continuo a lo "Bourne", ambas bien logradas pero un tanto innecesarias. En el mismo sentido, se nota una cercanía en la concepción del discurso audiovisual con dos cintas muy conocidas: "Hombre en llamas" (2004) y "Ciudad de Dios" (2002).   

Entre las convulsiones de la historia también se observan situaciones que casi, casi, son cuadros costumbristas. Al menos me lo parece, esa escena en que los policías están en un puesto de comida, atentos al futbol, y repentinamente tienen que dar caza a unos delincuentes.

FICHA
"Días de gracia"

País: México / Francia
Año: 2011
Dirección y Guión: Everardo Gout
Actuación: Tenoch Huerta, Dolores Heredia, Carlos Bardem, Kristyan Ferrer, Mario Zaragoza, Paulina Gaitán, José Sefami.