Vin Diesel, a toda velocidad

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (05/MAY/2011).- Vin Diesel rompe de nuevo todos los límites de velocidad con el estreno de la quinta producción cinematográfica inspirada en la rapidez, Diesel afirma que Rápidos y furiosos sin control es una secuela inteligente y que rompe con los cánones de Hollywood.

El bar-restaurante Milk, ubicado en el Meatpacking Disctrict de Nueva York, regaló la estampa más íntima de Vin Diesel. Y es que el actor, cuyos músculos refuerzan la imagen de hombre de acción que se ha forjado, también tiene una parte de lo más familiar.

Tras hacer una larga sesión de fotos, su mujer –la modelo mexicana Paloma Jiménez– y su hija acompañaron a Diesel en todo momento. “Siempre que puedo tenerlas cerca lo intento, pues a veces es complicado con tanto viaje y movimiento”, aseguró el actor y productor de Rápidos y furiosos sin control.

A Diesel se le veía contento y lleno de energía con esta nueva secuela que le ha regalado tan buenos momentos y por supuesto muchos réditos económicos. “Disfruto muchísimo ser parte de este proyecto. Tiene muchas ventajas, además de la cerveza (risas). El hecho de estar en una película en la que el motivo principal es la conducción a toda velocidad es como un dulce para un niño. Es una gran excusa para explorar, romper límites, desafiar el tiempo y explorar caminos que en la vida normal serían ilegales”, contó el actor.

Como en familia

Por si fuera poco, algo que también Diesel ha encontrado en esta franquicia de películas es un ambiente de completa hermandad. “Me siento muy cómodo con el equipo de trabajo que se ha formado, nos hemos convertido en un grupo de amigos y familia en la que soy una especie de padrino (risas). No he tenido muchos personajes a lo largo de mi filmografía en los que la hermandad juegue un papel tan importante. Esta es una cinta acerca de la amistad y de lo importante que es para todos nosotros tener buenos amigos”, aseguró.

El actor no dudó en recordar una anécdota en específico en la que sintió ese gran compañerismo: “Cuando me avisaron que mi hija iba a nacer, Paul Walker y yo estábamos en el set filmando dentro de un tráiler. Al recibir la noticia le dije, ‘mi ángel está a punto de nacer’. Y lo que él me dijo fue: ‘¿Sabes algo Vin? La mayoría de los hombres te dirán que te alejes de la sala de parto, pero no es verdad. Asegúrate de estar ahí dentro y ver nacer a tu hija, pues es la cosa más increíble que experimentarás en la vida’. Gracias a su recomendación estuve en todo momento al lado de mi esposa y yo mismo ayudé a que nuestra hija naciera. Eso es hermandad”, comentó.

Es bien sabido que Paul Walker – el coprotagonista– y Vin Diesel tienen una gran afinidad dentro y fuera del set. “Paul y yo somos muy parecidos en muchos sentidos. Tenemos poca tolerancia para las estupideces, nos importa mucho nuestra familia, somos apasionados con lo que hacemos. Todo el mundo siempre nos pregunta por qué tenemos tanta química juntos y les diré algo que la gente no sabe de Paul y es que mi hermano es idéntico a él, ¡igualito! Así que crecí con alguien que podría ser el hermano gemelo de Walker y eso hace que de inmediato haya sentido una gran cercanía con él”, relató.

El desafío de Hollywood

En esta quinta cinta, Vin Diesel no sólo actúa sino también produce. Para él, algo fundamental fue mantener la frescura de la historia en todo momento. “Lo primero era encontrar la locación perfecta. Teníamos algunas ideas acerca de dónde filmar cómo Italia o Croacia. Pero la naturaleza de la historia nos pedía algo diferente. Cuando acepté hacer la pasada cinta hubo algo a lo que me negué y es que a Hollywood le encanta hacer las secuelas como una especie de reacción a lo que sucedió con la película pasada en taquilla. Y si la película hizo mucho dinero la reacción es decir, ‘hagamos lo mismo otro vez’. Para mí, esa fórmula no es atractiva ni funciona. Lo que me interesa es tomarme el tiempo para ver realmente hacia dónde puede ir la historia y entonces realizarla. Incluso si no hace suficiente dinero, al menos te queda la satisfacción de que hiciste algo inteligente”, explicó el actor estadounidense.

Con estas premisas en mente, los lugares idóneos para filmar fueron Puerto Rico, Río de Janeiro, Atlanta, Nueva Orleáns y Hollywood. “Tener la oportunidad de filmar en las favelas brasileñas fue increíble. No muchas películas hollywoodenses lo hacen. Después de unirme a la producción de la cinta filmamos en Puerto Rico y el equipo estuvo contento y les pareció una buena experiencia. Así se fueron dando los otros lugares”, abundó.

Para Diesel, hay algo relacionado con el peligro que hace que la velocidad sea tan atractiva. “Tu vida se reduce a segundos, quizá eso es lo más emocionante de la velocidad”, reflexionó. Pero aunque la idea de la película es sobre todo entretener, también toca temas interesantes en la vida del ser humano como el de la paternidad, eso sí, “de forma muy sutil” –añadió– así como el tema de la familia pues “para quienes han crecido en familias desestructuradas, este tipo de amigos y pandillas es lo más cercano que tienen a una familia”.

''Estar en una película en la que el motivo principal es la conducción a toda velocidad es como un dulce para un niño'', Vin Diesel, actor y productor.