Villana angelical

GUADALAJARA, JALISCO (09/OCT/2012).- Ser mala no implica ser obvia. Los antagónicos más peligrosos en toda historia siempre vienen ocultos bajo un rostro angelical y una inocente sonrisa. Como Adriana Louvier.

“Me gusta ser villana”, afirma la intérprete vía telefónica. ¿Y por qué no iba a ser así? Con más de 10 años de trayectoria en la televisión, cine y teatro, es una de las actrices más buscadas por los productores de melodramas. Tanto, que recientemente aceptó abandonar las filas de TV Azteca para sumarse a Televisa e incorporarse a la telenovela "Corona de lágrimas", emisión que recién comienza ciclo en el Canal de las Estrellas.

El melodrama, que Televisa presenta en su canal estelar, cuenta con un elenco de renombre, donde destacan Victoria Ruffo, África Zavala, Alejandro Nones, José María Torre, Mane de la Parra y Ernesto Laguardia. “Realmente a estas alturas ya estoy plenamente acoplada a mi nueva casa, a Televisa. Desde el principio me trataron muy bien. Todos se han portado de forma fantástica conmigo, desde el equipo de actores hasta el productor (“El Güero” Castro), me hacen sentir parte del grupo”.

La actriz “cayó de pie” en su nueva televisora, y se convierte en una de las pocas que conserva su estatus de estrella al cambiar de empresa. “Más allá de la pantalla o las plataformas, lo que me interesa es actuar. Creo que (el cambio) fue un paso importante y una buena decisión dentro de mi carrera. Estoy comenzando el proyecto con un personaje, 'Olga', que es, digamos, la ‘villana’ de la historia, que sí, puede ser muy cruel, pero que también se descubre como alguien que carga con muchos problemas”, matiza la actriz.

Como pez en el agua

A Louvier le h tocado jugar de los dos extremos en su carrera. Lo mismo ha sido la protagonista, de esas buenas que no matan ni a una mosca; que la villana, que causan caos a donde quiera que van. “Pero a la gente le gusta cuando soy la ‘mala’, quizá porque no caigo en lo obvio. Además, 'Olga' tiene la peculiaridad de tener un trastorno bipolar, entonces al mismo tiempo que hace cosas atroces, también sufre bastante porque no quiere ser así, pierde el control de sus acciones”.

La actriz capitalina asegura que incluso en el rol de antagonista más salvaje, siempre se esconde una luz de redención o, al menos, de empatía con el público. “Y ese es el caso de mi papel en 'Corona de lágrimas'. No es la villana que amanece mala y se duerme mala. De pronto ella tiene una parte muy humana, que creo que puede despertar la ternura del público. 'Olga' termina siendo una víctima más del entorno que ella se va creando”.

La decisión correcta

La que no es víctima de su entorno es Louvier. Cuando tomó la decisión de cambiar de aires y abandonar TV Azteca, sabía que estaba dando un salto determinante en su carrera. Y ahora que se encuentra incorporada al nuevo melodrama, no puede dejar de sentirse agradecida por encontrarse con lo que considera un tesoro: el elenco artístico.

“Si tuviera que ponerle un adjetivo al elenco, diría que es un grupo muy generoso. Todos tienen conmigo una actitud muy amable, están al pendiente de cualquier necesidad. Es un grupo de trabajo tolerante, nos respetamos, nos ayudamos”.

Adriana agrega que sus palabras no forman parte de un discurso robótico. De esos que siempre se dicen para quedar bien. “Siempre van a existir elencos que se lleven mucho mejor que otros”,  y agrega que existe, antes de comenzar el proyecto, el riesgo “de que va a existir siempre una que otra persona con la que sea más difícil el trato. Pero en general, puedo decir que no me ha tocado una situación dentro de una novela, donde yo diga ‘qué horror, esto fue un infierno’, afortunadamente no ha ocurrido, pero también es cierto que hay gente con la que es mucho más fácil trabajar”.

Adriana Louvier no concibe la etiqueta de “o eres actor de cine o lo eres de televisión o teatro”. Y no lo concibe porque ella se mueve sin prejuicios a través de todas esas plataformas. “Me gusta mucho actuar donde sea, no me fijo tanto en esas cosas”.

Pero aunque no le gusta encasillarse, reconoce que la televisión, y en especial las telenovelas, son demandantes. Exigen la máxima entrega de tiempo por parte de los actores, y ella reconoce que su ingreso a "Corona de lágrimas" la hizo descartar la posibilidad de trabajar en una obra de trabajo que quería hacer, “y quizá pude haber organizado mis tiempos para intentarlo, pero prefiero enfocarme y hacer bien una cosa a la vez”.

Eso quiere decir que podrá enfocar todo su esfuerzo en una cosa: derrochar maldad en "Corona de lágrimas", algo que Louvier promete, será constante.

FRASE

"Me interesa trabajar con un director con el que exista la posibilidad de intercambiar opiniones, hablar sobre el personaje, proponer cosas, que haya retroalimentación."

Adriana Louvier, actriz.

Corona de lágrimas / Lunes a viernes / 16:15 horas / Canal de las Estrellas