Víctor Trujillo provoca en escena

CIUDAD DE MÉXICO (14/AGO/2011).- Actor, comediante y analista político, Víctor Trujillo conjuga cada uno de estos seres para darle voz, en el escenario teatral, a una sola expresión: “Con Rojo —la obra escénica— es encarar a todo eso que nos dicen que todo está bien, pero no es realidad, no todo lo que sucede en el país es divertido y no, ¡no estamos bien!, como nos quieren hacer creer”.

Trujillo, junto con el joven actor Alfonso Dosal y bajo la dirección de Lorena Maza, presentará al público la puesta Rojo (Red), que tuvo su se estrenó en Londres; de ahí se exhibió en Broadway con mucho éxito y, ahora, son estos actores mexicanos los que harán lo propio.

Para el también comediante, poder realizar este proyecto histriónico es su mejor regalo ahora que cumplirá 50 años, pues como indica, es todo un desafío actoral, sobre todo, por interpretar a un personaje como el pintor Mark Rothko.

La puesta lleva al público a la reflexión que hace el pintor lituano sobre su arte. Esa introspección lo lleva a preguntarse para qué sirve el arte, cuál es su objetivo y se cuestiona quién es y para qué está en el mundo.

La confrontación con su asistente (Alfonso Dosal) lo conduce a una serie de reflexiones que terminan con la pregunta, ¿qué sigue?

“La obra se desarrolla de 1958 a 1960 y en el mundo la pregunta hoy, en 2011, es la misma: ¿Qué sigue? Aparentemente todo está bien. Según un secretario de Estado con seis mil pesos podemos vivir y todo está bien, hay mil muertos al mes, pero todo está bien, Estados Unidos está a punto de la recesión, pero todo está bien. Tenemos miedo de encarar la realidad y aceptar que no está bien, que estamos mal, que hay problemas. La obra nos confronta, nos ayuda a reflexionar, a cuestionarnos”, dice Trujillo.

Con esa misma intensidad, el actor externa: “El país estuvo dividido y lo único que ha logrado unir es el miedo y el dolor, porque ante la muerte y la violencia lo mismo siente una persona que vive en Tijuana que otra que radica en Monterrey o en el D.F.”. Al ser cuestionado sobre el próximo Presidente de México, Trujillo asegura que: “No importa la persona, sino el compromiso que adquiera”.