Venganza soñada

GUADALAJARA, JALISCO.- “No fue un plan maestro”, confiesa Quentin Tarantino sobre la forma de llevar su filme Bastardos sin gloria, pero el resultado del drama de guerra salpicado de humor negro está muy cerca de serlo, o al menos así ha quedado asentado por algunos que han visto la más reciente obra fílmica del también director de Kill Bill Vol. 1 y Vol. 2.

Sin embargo, y aun con todo el apoyo de los miles de seguidores del cine de Quentin, la controversia y las críticas no han quedado de lado. Que si no se apega a la Historia, que la si la destroza, que si la reinventa.

De todo se ha dicho. Lo cierto es que la cinta atrapa. Por su música, por los encuadres, por el juego en los largos diálogos, por el claro estilo de un cineasta que considera a la violencia como estética, por la consistencia de la trama y por un desenlace que ha muchos gusta y a otros no tanto.

Las bases de “Los bastardos”

Una operación militar es el pretexto, sin embargo –según aclara Quentin- sus personajes no son propiamente piezas de ajedrez, sino más bien se trata de seres humanos que actúan de acuerdo a su particular forma de pensar.“Tengo el privilegio de jamás juzgar a mis personajes, yo los inventé, creo que son seres humanos, no nacieron nazis. Todos tienen una razón de ser”.

Por lo que respecta a la parte sonora, ésta toma un poco de música de Ennio Morricone y David Bowie, mientras que las actuaciones recaen en Brad Pitt, Mélanie Laurent, Christoph Waltz –quien se llevó el premio a Mejor actor en el pasado Festival Internacional de Cine de Cannes- y Eli Roth. Se trata de 100 minutos cargados de adrenalina casi desde los primeros instantes. El tema: La venganza. La puesta en pantalla: por capítulos.

Erase una vez en la Francia ocupada. Malditos bastardos. Noche alemana en París. Operación Kino y La venganza del rostro gigante.

Suspenso, la esencia de la trama

El suspenso tiene diferentes formas. Para Tarantino, en esta cinta, tiene que ver con largos diálogos por los que optó, pues es él quien asegura que de esa manera se comprende cómo es que los personajes son llevados al límite lenta pero inminentemente.

La violencia es lo que más prevalece, pero también dice Quentin que sólo entiende la violencia como mera estética de sus filmes, pues la real, la que sucede todos los días en el mundo, no le apetece mostrarla en pantalla, y los hechos atroces que deja ver, los considera más bien como escenas de acción que cautivan a quien las observa.

Y como bien dice el también director de Perros de reserva, sus películas no son para todos, pero sí para aquellos que disfruten del humor negro salpicado de violencia muy al estilo Tarantino.

EL DETALLE

La historia arranca a partir de la ocupación nazi en Francia. Aborda aspectos de la II Guerra Mundial pero en ningún momento se da un combate.
Altagracia Lizardo Medina

NOTAS DE PRODUCCIÓN

A.- Tarantino decidió rodar la cinta en varios idiomas. Inglés, francés, italiano y alemán, esto según dijo, para que al contar la historia el espectador se imaginara cómo es que se puede dar una infiltración entre enemigos de distintas nacionalidades, para hacer más veraz lo que Bastardos cuenta.

B- Fueron 10 años de trabajo en guión que bien pudo ser una serie de televisión debido a su larga extensión, sin embargo Quentin decidió cortar momentos para concretar 100 minutos que considera suficientes para narrar, muy a su manera, lo que pudo haber sucedido en tiempos de Hitler.

C.- Ya sea secuela o precuela, situación que está por definirse, pero Bastardos sin gloria tendrá continuidad dentro de poco.