Vamos al cine

GUADALAJARA, JALISCO (12/AGO/2010).- Inserción del realizador Guillermo Arriaga en un drama por demás polémico: la relación de madre a hija con una óptica cruel y actual, en el supuesto de un camino a la redención plagado de obsesiones, que morales o no sufre Silvia –Charlize Theron-.

Dos historias en retrospectiva, donde la protagonista descubrió relaciones extramaritales de su madre a la que pretendió castigar. Sólo que su intención la condujo a una proporción desproporcionada e imborrable. Silvia, autocastigada por la culpa, huye sin alcanzar la redención en el tiempo.

Esta película logró su distribución en los Estados Unidos, donde quizá para darle mayor publicidad, se criticó severamente el desnudo de Charlize Theron. Pero el valor está en el tema y su tratamiento dramático, una vida atormentada por la culpa.

Otro mexicano, José María Yazpik se suma al elenco al lado de la veterana actriz Kim Basinger. Ambos cumplen a satisfacción su papel con la dirección del escritor de Amores perros, Arriaga, a quien no debe restarse el mérito de su internacionalización con un desarrollo respetable.

La promoción del estreno ha sido discreta aunque bien sustentado en la trayectoria de Arriaga y la fama de la actriz sudafricana Charlize Theron. Adicional y tangencialmente se ha relacionado la historia con la novela El llano en llamas de Juan Rulfo, aunque nada tiene que ver con la ubicación ni el idioma, por lo que no ha pasado de un comentario más.

Un dato sobresaliente en la vida de Charlize Theron es su nombramiento como mensajera de paz por la Organización de las Naciones Unidas. Así son las cosas.

Dios nos guarde de la discordia.