Una visita al pasado con los Hombres G

GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2010).- Confeso amante de las artes plásticas, fanático de Depeche Mode “desde que sacaron su primer casette” y con una leve inclinación por el movimiento independiente, Edmundo, de “treinta y tantos años” admite antes de entrar al Telmex, con una amplia sonrisa que él, en su juventud, compró el disco de los Hombres G.

Y como él, muchos adultos que ahora adoptan una posee más roquera o alternativa tienen un elemento en común dentro de su pasado: Que en sus años “mozos” se movieron al ritmo que imponía la banda comandada por David Summers, una época donde los Hombres G eran sinónimo del pop y el rock, llenaban estadios e invadían con sus temas la programación de las estaciones radiales.

Por eso no es de extrañarse que el grupo ibérico ayer apelara a los grandes clásicos sobre los que han construido una de las carreras más sólidas del mundo sonoro. Fue una noche de nostalgia, de esas donde los colores neón, la laca en el pelo y los “polvos pica pica” tuvieron su revancha. Fue la noche en que los Hombres G volvieron a ser los rockstar de antaño.

Bodas de plata, recuerdos de oro

Españoles con puntualidad casi inglesa, los miembros de los Hombres G saltaron poco después de las 21:00 horas al escenario del Telmex. Sus fanáticos los notaron o con menos pelo o con más canas, pero con la misma esencia, esa que les hace armar un buen “relajo”, o la que nace de la angustia del amor perdido en sus letras dulzonas e incluso melodías dedicadas a la alegría de la aventura desconocida.

Los Hombres G saltaron al escenario del Coloso de Periférico Norte dispuestos a ganarse al público tapatío desde el primer instante. Voy a pasármelo bien fue el tema elegido de arranque en el show, donde combinaron los grandes temas del pasado con varios emanados de su producción más reciente, Desayuno continental.

“Guadalajara, buenas noches, bienvenidos”, saludó David Summers tras el primer corte, para luego dar paso a Tengo una chica. “Muchísimas gracias chicos, ¿cómo están? —volvió a preguntar el vocalista, para recibir como respuesta una gran ovación—, es un placer estar en Guadalajara, una ciudad que tan buenos recuerdos nos trae, vamos a pasar una noche fantástica”.

Luego del saludo, llegó el turno para El ataque de las chicas cocodrilo. Con esta canción, la banda española, quien afirma llega a México para celebrar sus “bodas de plata” hizo que buena parte del público presente se levantara de sus asientos.

Avalancha de éxitos

Con una camisa verde y la guitarra siempre colgada sobre el hombro izquierdo, David Summers invitó a la fiesta en el Telmex, y sus fieles fanáticos, compuestos por un público que en su mayoría rebasaba los 21 años, no lo defraudó. Eso sí, la escenografía del concierto fue discreta al máximo y salvo el juego de luces, los Hombres G apelaron siempre a su magnetismo en el show más que a la parafernalia que suele dominar otros espectáculos.

Si yo no te tengo a ti, Dos imanes, Suéltate el pelo, Nassau Vete de mi, Qué soy yo para ti, En la playa, El secreto de vivir y Venecia fueron sólo algunas de la más de 20 canciones que seguirían calentando la noche en el recinto, donde se reunieron a cuatro mil personas (de acuerdo a cifras proporcionadas por el propio Auditorio) a recordar los mejores momentos del grupo que también integran Dani Mezquita, Rafa Gutiérrez, y Javi Molina.
La locura llegaría con el tema por excelencia de la banda, Devuélveme a mi chica, con el que ahora sí nadie pudo resistirse. A una sola voz los fanáticos de la banda corearon la canción y le agradecieron a los Hombres G el breve viaje al pasado.

EL INFORMADOR/ FRANCISCO GONZÁLEZ