Tributo para ''La Chamana'' en Garibaldi

CIUDAD DE MÉXICO (07/AGO/2012).- Así como la conoció México así se despidió el pueblo de ella, con una fiesta al son del mariachi. Cientos de personas acudieron a la Plaza Garibaldi en Ciudad de México, para rendir tributo a la intérprete Chavela Vargas, quien falleció el domingo a los 93 años de edad. Después de una larga espera, el féretro de Chavela Vargas arribó a la plaza alrededor de las 19:00 horas, escoltada por miembros de la Secretaría de Seguridad Pública, y entre vivas y porras de sus seguidores.

La gente estaba formada para ver la llegada de los restos de la estrella de la música ranchera desde las cinco de la tarde.

Entre gritos, un mariachi comenzó a interpretar Amor eterno, Volver Volver y Cruz de olvido, mientras que una copiosa lluvia caía sobre la explanada de Garibaldi.

Entre las personalidades que acompañaron a Chavela en esta despedida se encontraban José Alfredo Jiménez hijo, quien asistió en representación de la Sociedad de Autores y Compositores de México.

“Poco antes de su cumpleaños estuvimos con ella, pero se fue a España y ya no la pudimos ver”, dijo el compositor.

El senador Carlos Navarrete también manifestó su pesar y declaró “vengo a despedir a Chavela, que es una mujer que merece el reconocimiento. Deja un estilo propio de cantar las canciones mexicanas, su gran legado es que las canciones no se escuchaban sino que se sentían”.

Sentido adiós

Personas de todas las edades estaban formadas para pasar por una alfombra roja al interior de una carpa donde fue colocado el féretro de Vargas en la tradicional Plaza Garibaldi, sede de la música regional mexicana, famosa por sus cantinas. Un letrero colocado sobre el edificio del Museo del Tequila y el Mezcal, en uno de los costados de la plaza, decía: “¡Adiós a la dama del tequila! Chavela Vargas”.

Algunos cantaban los temas que ella inmortalizó: “Te juro corazón que no es falta de amor, pero es mejor así”, decían recordando la letra de Cruz de Olvido.

Luego del homenaje en Bellas Artes, el cadáver de Chavela Vargas será incinerado y sus cenizas serán esparcidas en el cerro del Chalchi, cerca del poblado de Tepoztlán, donde la  cantante pasó los últimos años de su vida.