Travolta alberga esperanza de un futuro mejor

ESTADOS UNIDOS.- El actor estadounidense John Travolta dijo ayer que él y su esposa Kelly Preston están “destrozados” por la muerte de su hijo, quien falleció el viernes de forma repentina.

“Estamos destrozados porque nuestro tiempo con él fue tan breve”, señala el actor en un comunicado en su página web en el que da las gracias por las muestras de apoyo recibidas tras el fallecimiento del joven Jett Travolta, que murió el viernes a los 16 años.
“Celebraremos el tiempo que pasamos con él el resto de nuestras vidas”, señala el comunicado que firman John Travolta, su esposa Kelly y la hija del matrimonio Ella Bleu, de ocho años.

El comunicado añade que la familia ha “recibido muchos mensajes de pésame de todo el mundo” y desean “darles las gracias por sus plegarias y apoyo”.

La misiva añade que esas demostraciones de cariño significan mucho para la familia: “Son un recordatorio de la bondad inherente del espíritu humano y nos hace albergar la esperanza de un futuro mejor”, concluye.

Jett Travolta falleció de forma súbita en las Bahamas donde los Travolta se encontraban de vacaciones. Su muerte pudo haberse producido a raíz de un golpe en la cabeza tras sufrir un desmayo. Las autoridades sanitarias de las Bahamas planean realizar hoy una autopsia para determinar las causas exactas del suceso.

El joven fue encontrado inconsciente el viernes en un baño de la residencia de los Travolta en la isla de Grand Bahama y trasladado a un hospital donde se confirmó su muerte.

Jett Travolta, que tenía un historial de convulsiones, padeció la enfermedad de Kawasaki cuando tenía dos años, un mal que conlleva una inflamación de las arterias y que puede causar daños permanentes en el corazón. Además, sufría de asma.

Los Travolta llegaron a Grand Bahama el 30 de diciembre para pasar las vacaciones de fin de año y pensaban permanecer en la zona hasta el nueve de enero.

Los portavoces de los Travolta declinaron hacer comentarios sobre la autopsia o los planes para la sepultura pero Michael McDermott, un abogado amigo de la familia afirmó el sábado en declaraciones al diario Star-Banner de Ocala que el funeral tendrá lugar en Florida.

Último recurso

Ayer también se dio a conocer que el propio actor luchó por salvar la vida del joven de 16 años aplicándole un masaje cardíaco. De acuerdo con la página nydailynews.com, Travolta intentó en vano durante 10 minutos reanimar a Jett, mientras éste yacía inconsciente en el piso del baño de su casa en Bahamas, donde fue encontrado tras golpearse la cabeza con la tina. Al no obtener resultados con el masaje, Travolta llamó a un servicio de emergencias rogando que lo ayudaran.

“Ayúdeme, ayúdeme”, gritó Travolta a un técnico especializado en emergencias, que se identificó únicamente como Derrick. “Lo estoy perdiendo”, alcanzó a decir el protagonista de Fiebre de sábado por la noche. Después de ese lapso de angustia, Travolta recobró la calma, según explicó el especialista.

Por el momento y en medio de investigaciones Travolta, de 54 años, trata de finalizar los preparativos del sepelio y espera transportar el cuerpo de su hijo en avión hasta Florida a mediados de semana.