Todos aman a Ringo Starr

GUADALAJARA, JALISCO (16/NOV/2013).- Las leyendas de la música de vez en vez bajan a convivir con los mortales, entregan parte de su encanto que los ha hecho brillar por décadas, sino que le pregunten al británico Ringo Starr que la noche del sábado en el Auditorio Telmex hizo una fiesta inolvidable en la que más de siete mil personas refrendaron que es un Dios sonoro que no los dejó tomar sus asientos en dos horas de concierto, simplemente porque todos lo aman.
 
"¿Cómo estás Guadalajara?" fueron las primeras palabras del cantautor cuando entonaba las primeras melodías de la velada, como: "Matchbox", "I Don't come easy" y "Wings". Ringo agradecía la presencia de los fervientes admiradores que llevaban carteles con frases alusivas a sus melodías y con mensajes de cariño y admiración.
 
El ex integrante de The Beatles después de cantar algunos temas tomó su batería y dejó que los integrantes de su grupo, His All-Starr Band dieran lo mejor de sí. Entre palabras en español e inglés, los músicos anunciaban que la noche en el Coloso de Periférico Norte sería inolvidable.
 
Vestido de negro y muy casual con una estrella dorada en su playera, Ringo se dejaba querer por los fans que a cada momento gritaban su nombre, aunque el escenario lucía sobrio con la pintura de una flor al centro y dos pantallas de alta definición a los costados, el espectáculo era una remembranza de toda una trayectoria dedica a la música.
 
"I saw the lights" y "Evil Ways" eran la antesala de uno de los éxitos más coreados de la noche, con "Rossana", la audiencia simplemente dejó salir la emoción contenido por una melodía que está en la memoria colectiva de los amantes del rock. "¿Dónde están las chicas de la audiencia?" Decía el músico para continuar con la racha de nostalgia con las letras de, "Kyrie", "Don't pass me by", "Bang the drum", "Boys" y la mítica del Cuarteto de Liverpool, "Yellow submarine", mientras sonaba, el público le rendía pleitesía levantando globos amarillos.
 
El toque seductor no se hizo esperar con "Black magic woman". Ya con una playera blanca, el británico retornó a escena para presentar a los músicos que lo acompañaban y recordar otros tantos éxitos como "Honey Don't", "Anthem", "You are mine", "África" y la rítmica "Oye cómo va".
 
"Todos ustedes son increíbles, muchas gracias", les confesaba Starr a sus seguidores. Cada músico daba cátedra de sus habilidades con sus instrumentos, la atmósfera era idónea para festejar la añoranza de décadas pasadas.
 
"Broken wings", "Hold the line", "Photograph", "Act Naturally" y "Help from my friends" sin duda dejaron un grato sabor de boca. Y es que no siempre un hijo pródigo de la industria global visita a una ciudad como Guadalajara que sólo le rinde culto a figuras tan emblemáticas.
 
 EL INFORMADOR / ENRIQUE ESPARZA