The Doors despertó el fuego mexicano con sus grandes éxitos

CIUDAD DE MÉXICO.- Como en sus mejores tiempos, la banda The Doors prendió a las 20 mil personas que se dieron cita en la Plaza de Toros México, donde además de festejar por adelantado el Día del Amor y la Amistad cumplió su sueño de presentarse en el coso de Insurgentes, luego de cuatro décadas de espera.  

La legendaria agrupación estadounidense comenzó a ofrecer lo mejor de su repertorio alrededor de las 22:00 horas, luego de la actuación de Los Concorde, que fueron los encargados de calentar los ánimos en la prometedora velada.  

Muy a su estilo, esta última formación musical liderada por el mexicano Leonardo de Lozanne (Fobia) hizo lo propio, lo cual dejó muy contenta a la concurrencia.  

Temas como "Love is a bitch" y otros pertenecientes a su álbum "Región 4" fueron entonados por el colectivo conformado por Leonardo de Lozanne, Poncho Toledo, Mauricio Clavería y Jonas, quienes alternan este trabajo con el que realizan con otras agrupaciones.  

El momento esperado llegó cuando los miembros de The Doors irrumpieron en el escenario, repitiendo la hazaña de su anterior gira por tierras mexicanas.  

Una vez más la calidez del público la percibió la agrupación, que cuenta con más de 40 años de trayectoria y no escatimó en darle una buena dosis de su música.  

Cerca de 20 mil personas se reunieron para disfrutar del concierto que abrió con temas como "Love me two time", "Break on through", "People are strange" y "The road blues", entre otras.  

Ray Manzarek, tecladista de la banda, dio las gracias al público y en su incipiente español sólo dijo: "Gracias amigos, mi corazón", lo cual arrancó fuertes aplausos del eufórico público.  

En la velada rockera también se escucharon cortes como "Riders son the storm", mismo que da nombre a la actual gira de The Doors, que visitará varios lugares de la República Mexicana.  

Pero fue con el clásico tema "Gloria" con el que puso eufórica a la concurrencia, que se paró de sus butacas para bailar y corearlo.  

En un concierto tan especial no podía quedar fuera el recuerdo de Jim Morrison, líder de la banda, quien falleció en julio de 1971, ya que cuando se mencionó su nombre, de inmediato se escuchó la reacción de los presentes.  

Tras casi dos horas de concierto, la formación musical intentó concluirlo con "Mujer de los ángeles"; sin embargo, los fans hicieron que regresara para entonar "Light my fire", con la que cerró con broche de oro su presentación.