Testigos incansables

LONDRES, INGLATERRA (30/ABR/2011).- La algarabía fue imposible de ocultar, esto a pesar de que hubo quien aseguró que un 70 por ciento del pueblo londinense no mostraba interés en la boda real, declaración desmentida por los testigos incansables, que muy a su manera demostraron su beneplácito por la unión de los ahora Duques de Cambridge.
Miles de personas decidieron  acampar durante la noche en frente de la Abadía de Westminster y el Palacio de Buckingham, y muchos llegaron al lugar envueltos en banderas británicas, mientras que otros lucieron sus rostros pintados con los colores del estandarte. Hasta los bebés participaban en el ambiente emotivo: un niño soñoliento iba en un coche decorado con banderas británicas que viajaba en un autobús después del amanecer.

Los entusiastas de la boda real que acamparon a la intemperie tuvieron una sorpresa: el propio príncipe Guillermo los visitó. Salió de su residencia el jueves en la noche para saludar a múltiples personas que se reunían en las calles londinenses.

Una vez celebrada la ceremonia nupcial, y después de recibir felicitaciones de parte de la Casa Blanca, los astronautas de la Estación Espacial Internacional enviaron sus “mejores deseos” desde el espacio al príncipe de Inglaterra Guillermo y a Kate Middleton.

pulación de la Expedición 27 de la Estación Espacial Internacional desea ofrecer sus felicitaciones y mejores deseos”, dijeron los ingenieros de vuelo Paolo Nespoli, Ron Garan y Cady Coleman, de acuerdo con el portal de noticias de la BBC.

Lo mejor del Reino Unido

La boda real de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton representa “lo mejor del Reino Unido”, según indicó el primer ministro británico, el conservador David Cameron.

En declaraciones hechas al canal de televisión Sky News, el líder afirmó que el enlace que se celebró entre el hijo mayor de Carlos y la malograda lady Di y su ahora esposa Kate Middleton “significa muchísimo” para celebrar el papel que desempeña la Monarquía británica.

El jefe del Ejecutivo recordó también que cuando era adolescente se acercó al Mall con motivo de la boda del príncipe de Gales y Diana, y que él también estuvo acampando en esa zona para poder ser testigo de primera fila de aquel evento.
“Dormí en el Mall para ver la boda de Carlos y Diana hace todos esos años y supongo que, como mucha gente de mi edad, he visto crecer al príncipe Guillermo y he visto todos los desafíos que ha tenido que afrontar como, obviamente, perder a su madre y luego encontrar el amor y querer casarse”, señaló Cameron.

El primer ministro, que tenía 14 años cuando viajó a Londres junto a sus hermanos y varios amigos para presenciar in situ la boda que se celebró en julio de 1981, acudió a la abadía acompañado de su esposa, Samantha, ataviada con un sencillo vestido verde esmeralda, un fular rojo en el brazo y un prominente collar en tonos rojizos.

Cameron explicó que, “como cualquiera que haya vivido en el Reino Unido, sientes un gran vínculo con este evento y es por lo que creo que todo el país está tan emocionado”.

No obstante, advirtió de que el esperado evento no versa simplemente sobre “un príncipe guapo y una princesa guapa”, sino que también se trata de “esta increíble institución de la monarquía y del fantástico servicio público que han prestado a lo largo de tantos años así como del extraordinario papel que ha desempeñado la reina de Inglaterra”.

“Creo que la gente de todo el mundo presenció este gran momento histórico y vio lo mejor del Reino Unido, y estas cosas las hacemos muy bien”, apuntó.

En otras declaraciones a la cadena pública BBC, Cameron subrayó que Guillermo y Kate “tienen un gran sentido del deber” a la vez que aportan, según el líder conservador, “diversión y sentido del humor”.