Taylor Lautner reafirma su compromiso como actor

CIUDAD DE MÉXICO (01/SEP/2011).- Si la popularidad es una montaña rusa, Taylor Lautner, una de las estrellas de la saga Crepúsculo, se encuentra ahora en la parte más alta, y sin una bajada pronunciada a la vista aunque sí con una serie de curvas vertiginosas, tales como las que tiene que sortear para salir vivo en la cinta más reciente que lo trae de promoción a nuestro país: Sin escape.

El actor, quien saltó a la fama  como  Jacob, el hombre lobo de Crepúsculo, no se parece mucho al licántropo de la pantalla.

Sonriente y de trato sencillo, asegura que la fama a veces lo aturde, incluso confiesa que las muestras de afecto que ha recibido por parte de sus seguidoras mexicanas (quienes hasta acamparon afuera del hotel donde se encuentra) lo hicieron volver a nuestro país para promover la cinta.

En entrevista con este medio y entre pregunta y pregunta, el actor hace bromas en español con sus asistentes, señalando que guarden silencio para poderse concentrar en sus respuestas.

Dos días de promoción para una película en México no es lo común para muchas de las figuras de Hollywood, que suelen asistir a la alfombra roja y nada más. Pero Lautner decidió quedarse más tiempo, quizás para recibir todo el afecto posible ahora que se encuentra en la parte más alta de esa montaña rusa llamada “fama”.

— Eres una de las figuras a las que Hollywood está apostando, ¿en este punto en tu carrera esto tiene alguna repercusión en tu trabajo, la presión de lograr que la película sea exitosa?
— Mentiría si dijera que no, por supuesto que es algo que tomo y debo tomar en cuenta. He permanecido en una serie de películas que son una franquicia por más de cuatro años, pero a la hora de trabajar en el foro eso debe quedar atrás y me concentro únicamente en mi personaje y la preparación que requiere. Llevo nueve películas hasta ahora, y creo que mi trabajo ha gustado, pero trato de concentrarme en lo que yo puedo controlar, que son los momentos que tengo que crear en la actuación.

— Es tu segunda visita a México y el recibimiento del público ha sido positivo, ¿hay algún diferencia significativa entre las “fans” del resto del mundo y las mexicanas?
— Son asombrosas, esa sería la palabra, si hay algo que las caracteriza, en comparación con la primera vez que estuve aquí hace un año, es que ahora me han dado todo tipo de regalos: dulces, camisetas, comida, muñecos; me agradan esos detalles, porque es una forma de mostrar su apoyo.

— Hay momentos donde el cariño y la atención de tus seguidoras sale de control, ¿qué haces para manejar este tipo de situaciones?
— Sí, hay momentos donde lo único que quiero es estar conmigo mismo, pero trato de agradecer el apoyo y el cariño de las fans cuanto puedo, porque es algo invaluable, tengo un equipo que me rodea y que dosifica mis tiempos para hacerlos efectivos, pero el contacto con la gente lo disfruto. Es mi forma de responder ante sus muestras de afecto.

— Estar por segunda vez en México debe significar algo laboralmente hablando, ¿qué referencias cinematográficas tienes de nuestro país, hay directores con los que te gustaría trabajar?
— Sí, conozco el trabajo de Alfonso Cuarón y me gusta lo que hace, no descarto la posibilidad de trabajar con él en un futuro, sé que hay mucho talento mexicano en Hollywood, mencionar sólo un nombre me parece injusto, pero hay varios directores latinos con los que me gustaría trabajar.

¿De qué se trata?
Una batalla por la verdad
Nathan Harper (Taylor Lautner) siempre ha tenido la sensación incómoda de que está viviendo la vida de alguien más. Cuando se tropieza con una imagen de sí mismo durante su infancia, en un sitio de internet que busca encontrar a personas desaparecidas, sus más oscuros temores se hacen realidad: se da cuenta de que sus padres no son los suyos y que su vida es una mentira fabricada cuidadosamente para ocultar algo más misterioso y peligroso de lo que podía haber imaginado.