Tarantino y sus cadenas en el cine

GUADALAJARA, JALISCO (04/ENE/2013).- Cualquiera diría que el tiempo no ha pasado por Quentin Tarantino, incluso que lo ha reposado. Pero en lo mental, los años en la silla del director si han pasado factura para el nativo de Knoxville, Tennessee. Es menos combativo en su discurso ante la prensa. Más dispuesto a explicar y defender sus películas (algo que hasta hace unos años hubiera sido impensable). Más mesurado. Menos fanfarrón. Alejado e incluso enemigo de las nuevas tecnologías.

Es allí donde parece que el viejo Quentin centelleante dio paso a un Tarantino apagado. Y en sus propias palabras, dispuesto a decirle adiós a su gran amor: la dirección cinematográfica.

Eso sí, lo polémico es algo que sigue llevando a flor de piel. Sólo a él se le ocurre anunciar que está pensando en decir adiós al cine, justo cuando se encuentra en la etapa de promoción de su nueva película, Django sin cadenas.

Dueño de un sentido del humor afilado, una memoria que peca de convenenciera, una total falta de tacto y capaz de seducir a las estrellas más grandes para hacer las películas más alocadas, no hay tema tabú en su filmografía. Violencia, racismo, violaciones, muerte, humor, amor y melancolía son los ingredientes de su caótica filmografía, una que parece ofrecer sus últimos suspiros.

En sus propias palabras

Si Django sin cadenas fuera en realidad una de las últimas cintas de Quentin Tarantino, se iría sin haber contestado una de las preguntas más difíciles de su carrera: ¿Cómo le gustaría que sus películas fueran concebidas  por generaciones futuras?

“Dios, no sé cómo podría describir mis propias películas –llegó a afirmar el cineasta en una entrevista para el sitio www.azcentral.com-, eso es algo que prefiero dejarle a los críticos. Yo no puedo emitir opiniones sobre mis cintas. No estoy en una posición en mi vida donde pueda ser objetivo con mi trabajo”.

Eso no le impide decir cuál es, a su juicio, la película cuyo resultado final lo ha dejado menos satisfecho: Death Proof(2007), aquel homenaje al Cine B de bajo presupuesto setentero, cuyo resultado en taquilla y en crítica fue catastrófico.

“Tiene que ser la peor película que he hecho. Y para ser una película hecha con la mano izquierda, no es tan mala, ¿no? Así que si eso es lo peor que puedo hacer, entonces no estoy tan mal”, ironiza.

Death proof podría ser la única mancha en una carrera donde, pese a la polémica y el exceso de violencia gráfica, abundan los aciertos. Perros de reserva (1992), Pulp Fiction (1994), Jackie Brown (1997), Kill Bill (2003) y Bastardos sin gloria (2009).

“Soy un artista que va en su propio camino y va contando sus propias historias”, explicó Tarantino en la misma entrevista, quien se resiste a ser etiquetado en un género o aceptar que su forma de contar historias creo escuela entre los nuevos directores.

“Tengo una sensibilidad muy propia y hay cosas de las que me gusta hablar. Lo único que hago es envolverlas en un género cinematográfico, para que la gente se entretenga mirándolas”.

Las razones del adiós

Para muchos, Tarantino se encuentra en la cumbre de su carrera. Pero él mismo siente que ha “perdido en enfoque de lo que quiere contar”. Y es que el crítico más fuerte de Tarantino puede que no sea Spike Lee (cineasta con el que ha sostenido encendidos intercambios verbales), sino el propio Quentin.

Hastiado de los ataques y desencantado por el auge de la nueva tecnología digital, el realizador afirmó, en recientes declaraciones que recoge la página www.enelshow.com que “parte de la razón de mí retiro es que no puedo lidiar con todo el material digital que se está presentando en el cine. Esto no es por lo que me dediqué al cine”.

“Incluso la presentación digital que manejan ahora es solamente televisión en gran formato. Eso es lo que siento. En lo que a mí respecta, la proyección digital acabó con mi ánimo de trabajar”, remata.

¿Y entonces? ¿Qué sigue para el hombre que está acostumbrado a sacudir Hollywood en cada película? ¿Sentarse en su mecedora mientras ve crecer el pasto?

Tarantino prefiere no adelantar todos sus planes. Tiene el boceto de su próximo proyecto, quizás el último, que podría incluso no ser de cine, sino de televisión.

“Me gustaría sólo sentarme y redactar un gran guión que pueda hacer en formato de miniserie para HBO, que es una forma de ya no preocuparme más por las fechas de rodaje, además de que así me concentraría únicamente en rodar la historia. Sería un proyecto de más o menos seis horas”. El reloj para decir adiós, ya está en marcha.

PARA SABER

Mano a mano con Spike Lee

> Muchas personas irán a ver Django sin cadenas en las próximas semanas. Pero entre ellos no se contará el cineasta Spike Lee, quien declaró que “no iré a ver esa película, sería una falta de respeto hacia mis antepasados”, y de paso acusó a Tarantino de tratar un tema tan delicado como la lucha de los esclavos africanos en Estados Unidos de manera distorsionada.

> A través de su cuenta en la red social Twitter, Lee sostuvo que “la historia de la esclavitud no es un spaghetti western al estilo (de las película del Oeste de) Sergio Leone, fue un Holocausto, mis antepasados eran esclavos, secuestrados en Africa”.

“Yo les rendiré homenaje a mis pasados no viendo la película”, remató el realizador de Malcom X.

EL DATO

Viene a México

> Quentin Tarantino estará presente en la Ciudad de México este mes, para presentar Django sin Cadenas. De acuerdo a los voceros de Columbia Pictures, que distribuye la película.

> Django se estrenará el 18 de enero, y de momento se desconoce si el resto del elenco, que incluye a Jamie Foxx, Leonardo DiCaprio, Christoph Waltz, Samuel L. Jackson y Kurt Russell.

> El filme se ambienta en el Sur de los Estados Unidos, justo antes del comienzo de la Guerra Civil que azotó a ese país, y presenta a Django (Foxx), un esclavo liberado que se asocia con un cazador de recompensas (Waltz), quienes van en busca de unos asesinos por todo el lejano Oeste.

> A cambio de ayudar a su nuevo dueño, Django buscará liberar a su esposa, de las manos de un excéntrico terrateniente de Mississippi, interpretado por DiCaprio.