Tarantino mantendrá su estilo

MORELIA, MICHOACÁN.- Porque para Quentin Tarantino la violencia en el cine significa estética, tanto sonora como visual, es que el aclamado cineasta se ha forjado un estilo cinematográfico que lo distingue y lo coloca como un personaje que muchos consideran de culto.

Y ayer, el director de cintas como Perros de reserva, Tiempos violentos y Kill Bill Vol. 1lo dejó claro en su primera visita a nuestro país con una cinta bajo el brazo, específicamente dentro del marco del séptimo Festival Internacional de Cine de Morelia, al convocar a un gran número de periodistas que se volcaron para formular preguntas sobre la cinta que oficialmente da por iniciado el encuentro fílmico, Bastardos sin gloria¸ con Brad Pitt en el rol protagónico.

Sobre la violencia, su estilo, la forma de crear historias, la escritura del guión, la fantasía y la realidad en el Séptimo Arte, así como la confirmación de la realización de Kill Bill: Vol. 3 y una cinta más sobre Bastardos sin gloria, ya sea precuela o secuela, fueron algunos de los temas que se trataron en los pocos de más 50 minutos que duró el intercambio de ideas.

Mente clara y una nueva historia

Su perspectiva es clara: la violencia real no es lo que le fascina, sino la fantasía que pueden envolver las escenas de un filme. Y es que Tarantino aclara que su objetivo con Bastardos sin gloria no fue apegarse a los hechos históricos, sino decir las atrocidades de los nazis y la resistencia de los judíos desde su muy particular punto de vista, con un marcado humor negro que asegura disfrutar. “Las películas son películas y la violencia en mis cintas es sólo una cuestión estética”.

Abordar los extremos es su cualidad y sello, incluso en la extensión en cuanto a minutos en pantalla, sin embargo acepta que la versión que este 9 de octubre se estrena a nivel nacional en nuestro país -luego de un exitoso paso por algunos festivales y por la cartelera norteamericana- tuvo que ser reducida y debió contarla en cinco capítulos y no en seis como inicialmente estaba pensada. “Bastardos sin gloria incluso pudo haber sido una miniserie por su extensión, no obstante me sucedió lo mismo que cuando realicé Kill Bill Vol.1, tuve que acortarla. Era demasiada historia, por ello es que realizaré una cinta más sobre los ‘bastardos’, no sé si el antes o el después, pero haré una más antes de hacer Kill Bill: Vol. 3”.

“Bastardos sin gloria”, mención aparte

Ha habido de todo. Críticos que lo idolatran o fanáticos que dicen no aceptar medias tintas y viceversa. Lo cierto es que Bastardos sin gloria, al igual que anteriores obras de Tarantino causan controversia y están en boca de todos. Varios idiomas y marcados acentos, diálogos largos, suspenso, música que remarca lo que en la cinta sucede, humor negro y mucha sangre conforman el filme que el propio Tarantino considera como la mejor de sus obras maestras, aunque es también el cineasta quien acepta que sus trabajos no son para todos.

“Disfruto los extremos en mis películas, lo disfruto, aunque acepto que mis películas no son para todos”, aseguró el realizador al tiempo que aclaró que el suspenso es la base de lo que quiere plasmar en pantalla, que jamás juzga a sus personajes y que la última palabra siempre la tendrá el público, porque ciertamente Bastardos sin gloria merece mención aparte, al igual que trabajos como Perros de reserva o Tiempos violentos, por mencionar algunas.

Altagracia Lizardo Medina / Enviada

POR CIERTO

Quentin confesó que su forma de crear historias parte de darle nombres a los personajes para luego darles forma con diversos matices, es decir, los papeles que crea no son 100 por ciento “buenos” o 100 por ciento “malos”, simplemente parte de que se trata de seres humanos que reaccionan ante situaciones específicas, que más allá de violentas considera que terminan siendo cintas de acción.

FRASE
“Las películas son películas y la violencia en mis cintas es sólo una cuestión estética”, Quentin Tarantino, cineasta

EL DETALLE
Minutos después de terminada la conferencia que ofreció Tarantino, tanto fanáticos como miembros de la prensa no perdieron la oportunidad para solicitarle un autógrafo, para luego dirigirse a la develación de una placa que lleva su nombre y que atestigua su presencia en el encuentro.