Tapatíos lamentan la muerte de Sandro

GUADALAJARA, JALISCO.- Lejos de la conmoción que causó entre la gente y la escena musical en Argentina la muerte de Sandro de América, en Guadalajara algunos de sus seguidores apenas se han ido enterando de su deceso, ocurrido la tarde del pasado lunes, luego de practicársele dos intervenciones quirúrgicas de las que ya no pudo recuperarse.

En un sondeo realizado en las calles con tapatíos y visitantes de la capital jalisciense se constató que Roberto Sánchez, nombre real del artista, tenía un nutrido nicho de seguidoras o “nenas” -como él mismo las bautizó- e incluso algunos seguidores que crecieron con canciones como Mi amigo el puma, Rosa, rosa, Porque yo te amo, entre otras.

Por lo anterior, Patricia González, seguidora de Sandro, mencionó que admiraba “todo, su música, él, era muy masculino”. Recuerda que en una ocasión llegó a ver en el cine una de sus películas, titulada Muchacho, y tiempo después en la televisión.

Cuando contaba con 19 años, a finales de los setenta, Patricia comenta que sus cuadernos de la escuela los tenía forrados con fotografías del cantante argentino.

La noticia del deceso de Sandro se regó como pólvora el lunes por la tarde, no faltó en los toticiarios nocturnos y ayer por la mañana fue tema de conversación. Propios y visitantes compartieron el pesar por la partida de “El Gitano”; otros más, como Margarita Cervantes y Juana Sandoval, creyeron que se trataba de una broma. Todos guardan un grato recuerdo del intérprete.

De visita en Guadalajara, a Roberto Yáñez, originario de Venezuela, se le encontró saliendo de una tienda de discos, donde compró una compilación de éxitos del icono argentino. “Sé que cantaba muchas canciones y acabo de comprar un CD porque supe que se murió (el lunes)”. Agregó que de pequeño le tocó ir a un concierto suyo en tierras venezolanas. Sobre su muerte, comentó que “es una pena, pero más porque se murió antes de lo que pudo haberse muerto por el cigarro. Da mucha pena por alguien con tanto talento se muera. Tenía sesenta y tantos años, creo que tenía para mucho más”.

Voz inolvidable
La partida de Sandro no sólo fue doloroso para sus “nenas”; muchos hombres se identificaron con él al formar parte de una generación rebelde, decidida, que no temía expresarse. Por vivir a la par del intérprete argentino la música o por crecer escuchando sus canciones, los seguidores de Sandro se multiplicaron.
Hay quien vivió la experiencia de escucharlo en vivo, como Gloria Hernández Amézquita, quien recuerda emocionada cuando asistió a un concierto del intérprete argentino en un café de la Avenida Chapultepec. “La emoción de ese día no se me ha olvidado. Al verlo en vivo, mis hermanas y yo nos volvimos casi locas. Aunque yo era muy discreta, con él no pude contenerme”.

“La emoción de ese día no se me ha olvidado. Al verlo en vivo, mis hermanas y nos volvimos casi locas. Aunque yo era muy discreta con él no pude contenerme”. Gloria Hernández Amézquita

“Fue algo que me sorprendió, porque sabía que estaba enfermo pero que se encontraba en recuperación, y el saber de su fallecimiento realmente me consternó”. Juan Salazar Benítez

“Cuando se presentó en el Teatro Degollado no pude venir a verlo porque dependía aún de mis padres y me quedé con ganas de escucharlo en vivo”. Bárbara Rodríguez

No suben ventas
Contrario a lo que se creería tras el fallecimiento de Sandro de América, las dos cadenas de tiendas de discos de Guadalajara hasta la tarde de ayer no reportaban un incremento en las ventas de los álbumes del artista argentino.
Explicaron que lo anterior se debe al desconocimiento en la gente sobre la muerte del intérprete de Mi amigo el puma.

Sus fanáticas lo lloran
Procesión en Argentina para despedir al ídolo

“Una muchacha y una guitarra, para poder cantar”, entonaron desafinadas un grupo de “nenas” que aguardaron pacientemente en una extensa fila del ingreso al Congreso argentino para despedir al cantante Sandro, su ídolo fallecido el lunes a los 64 años.

Las “nenas”, como Sandro llamaba a sus fanáticas, la mayoría de más de 50 años, no dejaron de cantar las piezas más populares del artista apodado como “El Gitano”, pero a medida que se acercaban lentamente al sitio del velatorio algunas bajaron el tono, otras ya no aguantaron el llanto y todas apretaron las flores que dejaron cerca del féretro.

“Seguro, seguro, lo llamaré Sandro”, dijo Jesica Jofre, de 28 años, que exhibe un embarazo de siete meses y muestra orgullosa su playera con la foto de “El Gitano”, como también se lo conocía.

Ni a Jésica ni a los miles de fanáticos del intérprete de Rosa, rosa que esperaron su turno en colas de más 800 metros les hizo mella el Sol implacable que castigaba a Buenos Aires con 35 grados centígrados .

“Era un excelente ser humano; no encajaba en este mundo. Yo lo seguí durante sus 40 años de carrera. Estoy destruida”, dijo resignada y entre sollozos Alicia Véspoli, de 68 años, instantes después de pasar ante el féretro abierto del llamado de “Sandro de América” en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso.

“Ni un minuto nos dejaron verlo. No les interesa porque no somos gente de dinero. Yo quería rezar un Padre Nuestro, pero enseguida me dijeron que tenía que moverme”, dijo Irma Vega, una de las primeras en ingresar al velorio, mientras mostraba la foto del cantante con la leyenda: “Sandro, eternamente ídolo”.
Las mismas fotos se repetían por cientos entre las fanáticas, la mayoría de clase media o baja, aunque también estaban las afortunadas que se habían retratado en alguna ocasión con el ídolo que impuso un estilo que se hizo famoso en América Latina, primero imitando a Elvis Presley y luego con un sello inconfundible en la música romántica.

Miles de fanáticas desfilaron por el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional argentino hasta cerca de las 23:00 horas. Hoy, cerca del mediodía, “El Gitano” será trasladado a su última morada, el Gloriam Cementerio Jardín en la localidad bonaerense de Longchamps, donde se realizará el funeral.