Susana Zabaleta, maravillosa locura

GUADALAJARA, JALISCO (26/NOV/2013).- Susana Zabaleta es una mujer peculiar en el medio artístico, un espacio donde abundan las personalidades, sobran las dobles caras y los discursos aprendidos,  pero faltan los personajes y esa autenticidad que es un baladí; ella es una de esas mujeres que valen más por las acciones que emprenden, que por los discursos que ofrecen.

La intención de la charla con EL INFORMADOR es para hablar sobre su nuevo disco, una colección de boleros titulada La sensatez y la cordura. Ella afirma que fue un homenaje a la música con la que creció, aquellos legendarios temas que escuchaba en el automóvil cuando iba de vacaciones o a la escuela, pero al mismo tiempo, es un reconocimiento a su padre, Alfonso Zabaleta, hombre de carácter emprendedor al que define como doctor, empresario, valiente y, sobre todo, determinante en su vida. Está de más decir que era él quien ponía la música de viaje.

La plática con Susana pronto comienza a convertirse en un auténtico picadillo de temas. De la realidad de la industria sonora, a la valentía con la que se debe afrontar la carrera artística y pasando por los misterios insondables del amor. En el crisol de temas, el hilo conductor es fino, frágil, pero existe: la música.

Se le cuestiona si en su vida alguna vez existió un “plan B”, si podría existir una suerte de realidad alternativa donde nunca se dedicó a cantar. Ella apenas parpadea sus enormes ojos castaños mientras escucha el planteamiento. Se acomoda en el sillón, y confiesa: “Todo el tiempo en mi vida estoy viviendo el plan B. Pero jamás he visto o pensado mi vida privada de música. Creo que incluso el peor de los seres humanos necesita música en su vida”.

Dentro de todos los atributos que se le suelen adjudicar a Susana Zabaleta, hay uno poco en común, o que al menos permanece constantemente en el olvido. Es muy buena contando. Ella tiene bien presente, por ejemplo, que ya pasaron 25 años desde que decidió que en la vida, lo suyo estaba arriba de un escenario. También, que La sensatez y la cordura es el disco número 11 que ha hecho. “¿Se imaginan haber lanzado 10 discos sin tener una disquera de respaldo?”, dice e imprime un no muy disimulado autoelogio a su carrera.

Tampoco es que el mérito sea pequeño. En una industria que devora, borra artistas y propuestas musicales, sobrevivir más de dos décadas ya es algo a destacar; además  lo ha hecho siendo fiel a su propio estilo. “No me tomo en serio a la crítica, no leo la buena, y tampoco la mala. Una no debe creerse todos los elogios, y tampoco todas las opiniones negativas”.

La entrevista termina con la tradicional ronda de agradecimientos: al productor, a quienes colaboraron en la placa y a los compositores. También a sus hijos y su papá. Sin ellos, sería imposible entender a la Susana Zavaleta que hoy se sube a escena a cantar.



SABER MÁS

Lo básico

  En el disco interpreta dos temas con Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacvba: “Vereda tropical” y “Nosotros”. El trío de Los Panchos también aparece.

  El disco fue compuesto por Guillermo Gil, quien ya ganó varios premios Grammy.

  En el canal Unicable, Susana Zabaleta conduce el programa “Su Sana Adicción”.