Sueños plagiados

GUADALAJARA, JALISCO (12/DIC/2012).- No existe un mapa que explique cuál es el camino a seguir para alcanzar el éxito profesional. ¿Basta el esfuerzo personal?, ¿se deben sacrificar los ideales para lograr los objetivos?, ¿qué tan honesto se debe ser en el sendero del triunfo? Esas son algunas de las preguntas que pone sobre la mesa El gran secreto, producción que podría no competir contra el presupuesto de El Hobbit, pero que lleva las de ganar ante la crítica. Su intención será conquistar ahora al público mexicano.

El drama, dirigido por Brian Klugman y Lee Sternthal, relata la historia del escritor Rory Jansen (Bradley Cooper), quien comienza a disfrutar las mieles del éxito, tras la publicación de su primer libro, que se convierte en un fenómeno de ventas. Y es que el joven dramaturgo finalmente encontró una historia con la que le “dio al clavo” y que nadie hubiera pensado que podía escribir, donde mezcla el drama con la tragedia en el París de la Segunda Guerra Mundial.

Con la crítica a sus pies, una mujer hermosa que lo acompaña (Dora, encarnada por Zoe Saldana), y el éxito en todo lo que toca, la vida finalmente parece sonreírle a Rory. Pero el éxito y la gloria que construyó como escritor es un auténtico castillo de naipes, que comienza a derrumbarse conforme pasan los días.

La historia que Jansen relata en el libro podría no ser tan original como la crítica señala, y peor, podría no ser ni siquiera suya. Su texto está basado en un manuscrito que se encontró por casualidad y “copió” para hacerlo pasar como suyo. Pronto, su autor original (encarnado por el veterano Jeremy Irons), aparece para dejar en claro que el libro, un fenómeno de ventas, no es una ficción, sino una colección de desgracias reales que él vivió en carne propia durante la Segunda Guerra Mundial. Rory se encontrará en una encrucijada de la que no saldrá fácilmente.

Bradley Cooper fue considerado en 2011 como “el hombre vivo más sexy del mundo”, una etiqueta de la que muchos sentirían envidia, pero que al menos a él, no le causa mucho orgullo en particular. La idea de ser encasillado en el “galán” de cine o volverse solamente una “cara bonita” le causaba terror.

Quizás a eso se debe que está en la búsqueda de proyectos más discretos, alejados de los grandes reflectores y con guiones que gusten más a la crítica que a la masa de fanáticos. Tal y como sucede con la producción.

“El gran secreto no es una película que se me haya ocurrido ayer”, afirma el actor en declaraciones que recoge Brisbanetimes.com. “La idea vino a mi mente cuando estaba atorado en el tráfico, con un amigo, y comenzamos a platicar sobre escritores que pierden su creatividad y comienzan a reciclar o plagiar historias”.

Aunque la historia se enfoca en la literatura y el robo de ideas, Cooper considera que el corazón de El gran secreto “es la historia de amor entre Rory y Dora (Saldana). Como existe una total química entre ambos, como todo parece perfecto entre los dos y finalmente la falta de confianza termina destruyendo lo que tienen. Es, desde ese punto de vista, una gran tragedia romántica”.

“Creo que hay una lección de vida en la película”, agrega Saldana. “La película muestra qué es lo que pasa cuando no hablas con la verdad, qué es lo que pasa cuando deseas algo de forma tan fuerte, que no te importa cometer actos erróneos para conseguirlo. Qué es lo que pasa cuando tienes al amor de tu vida, frente a ti, y aun así deseas algo más”.

Tanto Saldana como Cooper coinciden que el alma de la película se encuentra en que su historia “se siente real. Se siente como si le pudiera pasar a cualquiera, porque es así, todos nos hemos encontrado en una situación parecida donde tenemos que decidir entre hacer lo correcto, o ceder a un impulso erróneo”, anota la actriz.

En una época donde las redes sociales hacen que las ideas vuelen y se roben a mayor velocidad, ¿tiene sentido contar una historia como El gran secreto? Bradley cree que sí. “Vivimos tiempos donde la gente lee más que nunca antes. Las redes sociales nos obligan a hacerlo. Las palabras lo son todo para nuestra sociedad, así que sí, pienso que esta es una historia que puede encajar en nuestra época y en los años que vienen.

POR CIERTO

Se pasan de “química”

Si en pantalla la pareja que forman Bradley Cooper y Zoe Saldana lucen auténticamente enamorados…es porque así fue. Ambos actores comenzaron a salir durante el rodaje, y se mantuvieron como novios tres meses después del mismo, cuando decidieron poner fin a su relación. Esto hubiera sido anecdótico de no ser porque durante la promoción de la película se dirigieron muy poco la palabra, además de evitarse en cada alfombra roja a la que fueron convocados.