Subiela augura un crecimiento en el cine latinoamericano

GUADALAJARA, JALISCO (09/MAR/2012).- Encuentros fílmicos celebrados en Berlín, Málaga, Montreal, San Sebastián, Guadalajara, Toronto, Huelva y, por supuesto, el de su natal Argentina, han llenado de condecoraciones el trabajo del cineasta que por segunda vez visita nuestro país en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).

La primera ocasión que asistió fue apenas en 2008 con el filme "No mires para abajo", producción con la que se levantó como Mejor director. La segunda se dio ayer luego de la proyección de la cinta "Paisajes devorados", en la que eligió al realizador Fernando Birri como su actor principal y en el que retoma el tema de la locura y muestra un director que pierde la brújula.

Durante su encuentro con los medios, para hablar tanto de "Paisajes devorados" como de "Rehén de ilusiones", las dos cintas con las que está presente en la fiesta fílmica, Eliseo Subiela refrendó su vocación por el cine y su constante búsqueda de preguntas, y no de respuestas, con sus producciones audiovisuales, en las que dice exponer sus obsesiones y sus dudas, y en la mayoría de las veces con claras tendencias a exaltar la poesía.

Sobre el llamado nuevo cine latinoamericano que surgió ya hace algunos años, el realizador aseguró que augura un futuro positivo a este cine, “yo fui parte de ese nuevo cine, y como decía Borges ‘el tiempo es el mejor antologista’. ¿Qué le auguro? Un futuro positivo, le auguro lo mejor, porque es un cine que ha ido creciendo con su lenguaje, integra elementos poéticos, antes era pobre, pero ha ido creciendo enormemente, cada vez es más libre, con menos presión política, antes queríamos denunciar y me parece que ahora se arriesga más, pertenecemos al continente que más arriesga en sus propuestas”.

Su relación con el FICG, aunque es muy reciente, también fue tema de conversación, ya que además de presentarse como realizador también ha fungido como jurado. Subiela aprovechó entonces para decir que descubrió México antes de siquiera pisar estas tierras “lo conocía por mis amigos y por supuesto por la cultura mexicana”, y tal vez estas coincidencias lo llevaron a un incluir en el documental "Paisajes devorados" a Guadalajara como parte de la trama. “Incluir a Guadalajara en la historia quizá fue una especie de premonición sobre que aquí podría estrenarse”, y es que la Perla Tapatía funge en el filme como uno de los eslabones importantes sobre el personaje principal.

En "Paisajes devorados" el director, que dijo haber competido con Arturo Ripstein por ser uno de los primeros directores de su generación por el formato digital, decidió hacer una referencia al 3D, aunque aclaró que “se trata de un chiste”, pues no está interesado en realizar una producción en 3D, y añadió que depende del tema es como se filman los relatos. “Depende del tema, y es que si se pudiera filmar con olor también se haría, pero vamos a terminar descubriendo entonces el teatro”.

PARA REFLEXIONAR
En voz alta

"Me cuesta vivir sin cine, cada fin de semana veo entre cuatro o cinco películas. No me imagino la vida sin eso"

"Creo que son los poetas los que mejor hablan de nosotros, por eso recurro a sus voces, porque vivimos en un continente de poetas"

"Lamentablemente no he visto mucho cine mexicano, recurro mucho a los clásicos norteamericanos, es lo que veo"

"Paisajes devorados es una especie de credo, porque se filtran cosas que creo"