Spencer Tunick llega al extremo

GUANAJUATO (31/JUL/2011).- Ha dormido dos horas en los últimos dos días. Habla más lento de lo que le gustaría. Come menos de lo que pensó y a veces hasta se le olvida que no entiende español, aunque le pone atención a todas las preguntas que le hacen, pero eso sí, nadie le borra la sonrisa.

Así se encuentra Spencer Tunick, el afamado fotógrafo de desnudos masivos se encuentra presente como jurado en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF, por sus siglas en inglés), quien terminó el certamen fílmico al límite de sus fuerzas, pero satisfecho por lo que califica como una de las experiencias más enriquecedoras de su vida.

El amor por la imagen de Tunick se remonta a su adolescencia, cuando comenzó a capturar imágenes con una cámara de video, pero sentía “que no capturaba la belleza ni los momentos como yo esperaba”. Y por eso la cambió por una cámara fotográfica, dando inicio a una prolífica y polémica carrera que lo trajo en las últimas semanas a México.

El artista arribó al Estado de Guanajuato para desempeñarse como jurado en el GIFF, aunque ver películas fue lo que menos consumió su tiempo. Y es que también se dedicó a hacer retratos de desnudos en las calles de la capital del Estado y en la ciudad de San Miguel de Allende, además de tomar parte en decenas de actividades de corte social.

Un poco de todo

Con el rostro cansado y algo distraído (algo por lo que se disculpó), Tunick charló con los medios previo a la ceremonia de clausura del GIFF, señalando a pregunta expresa de este diario que “la película que más me gustó en el festival fue El último Troll de Noruega. Era una animación fantástica, espero que me pasen una copia para que mis hijos la vean (risas), claro, yo también la quiero ver otra vez”.

Spencer agregó que fue interesante convivir con varios artistas e incluso se dio el “gusto poder pasar un rato con Larry Clark (fotógrafo y director de cine), que también vino al festival, además de que es un tipo muy loco en su trabajo, eso me encanta”.

Sobre el trabajo que desempeñó en las calles y algunos edificios de Guanajuato, donde desnudó a varios de sus habitantes, Tunick se dijo primero agradecido con los organizadores del festival por darle las herramientas para hacer su trabajo, aunque preocupado porque no sacó permiso para hacerlo “si me arrestan, como me arrestaron antes en Nueva York o Texas, tendré que decirles que soy estudiante y que ya me iba (risas)”.

Spencer Tunick reconoció que se quedará al menos una semana más en nuestro país, en compañía de sus esposa y sus hijos, donde “me la he pasado como si estuviera de vacaciones, aunque sí estoy trabajando. Todos han sido muy generosos conmigo y me han regalado muchos momentos fantásticos”.

Francisco González Rodríguez / Enviado

Perfil
Pasión por el retrato

Nacido en Nueva York en 1967, Spencer Tunick es uno de los fotógrafos y artistas más célebres de los últimos años, en gran medida por sus retratos de desnudos masivos.

Ganó notoriedad en 1992, cuando comenzó a usar como “tarjeta de presentación” fotografías con desnudos, aunque en un principio lo hacía sólo con una persona a la vez, poco a poco fue sumando a más individuos a su trabajo.

Las ciudades donde ha realizado sus afamados retratos de desnudos multitudinarios son Nueva York, Viena, Londres, Montreal, Santiago, Caracas y la Ciudad de México, en ésta última donde convocó a más de 19 mil personas en el Zócalo de la capital.

Las frases

“En México están más avanzados en cuanto a la apreciación artística del cuerpo humano desnudo que en ciudades como Nueva York”.

“El cuerpo humano para mí es algo hermoso, maravilloso, expresivo, sensual y exótico. Es como fuego, como un rayo”.

“En la Ciudad de México no esperaba tanta participación. Fue algo sorprendente porque la gente llegó una noche antes y se divirtió muchísimo”.

“Deseo trabajar en Teotihuacán, es hermoso, pero no me han permitido. Pero pienso, si hay anuencia para hacer conciertos de rock, ¿porqué no tomar una fotografía?”.