Soy el mejor jefe del mundo: Odín Dupeyrón

GUADALAJARA, JALISCO (12/JUN/2012).- Odín Dupeyrón dice que ama venir a Guadalajara por dos razones: primero, porque el público lo trata bien cada vez que se presenta con su monólogo ¡A vivir!; y después “porque aquí se come la mejor carne en su jugo del país”.

¡A vivir!, de Odín Dupeyrón, es uno de esos proyectos cuyo éxito no se explica el propio autor. La puesta transita por una serie de reflexiones que lo mismo provocan carcajadas que hacen llorar a los espectadores. Durante casi dos horas, el histrión no para de hablar. Los ojos están sobre él, y lo único que sabe es que a cada espectador “le llega el mensaje de una forma distinta”.

Prácticamente sin publicidad, Odín ya puede presumir que ¡A vivir!, que se presenta esta noche en el Teatro Galerías, ya agotó localidades. “Es un éxito impresionante y me siento muy agradecido con la gente de Guadalajara. Puedo decir que somos la única obra de teatro en la Ciudad de México que tiene lista de espera. Las funciones de domingo se agotan desde el jueves”.

La Perla Tapatía, así como la capital del país, son algunas de las ciudades donde el actor apenas tiene que hacer publicidad para convocar a la gente al monólogo. “La mejor forma de atraer al público han sido las recomendaciones de boca a boca. Es la gente la que ha hecho que este sueño dure tanto tiempo”.

Cierre de ciclos

“El monólogo se va a terminar por dos razones –explica Odín– la primera, porque yo me sienta cansado de hacerlo, y es una sensación que francamente ahora no siento, porque de esto vivo. La segunda, es que la gente deje de venir, y eso es algo que no puedo controlar”.

Con una sonrisa de lado a lado, Dupeyrón confiesa que “hago lo que me gusta. Además tengo el mejor patrón que podría haber pedido: yo mismo. Me doy gusto, me mimo, me doy vacaciones, me llevo a lugares bonitos para comer. Soy el mejor jefe del mundo (risas)”.

El actor, quien entró a estudiar al Centro de Educación Artística de Televisa a los 17 años, desarrolló durante la década de los años noventa varios papeles en melodramas, series y shows unitarios, donde destacan sus incursiones en La pícara soñadora, Cenizas y diamantes y Doctor Cándido Pérez.

Al margen del teatro, el proyecto que mayor proyección pública le ha dado fue uno donde ni siquiera tenía que dar la cara. Fue dándole voz durante quince años a Pancho, el muppet azul y gruñón de la versión mexicana Plaza Sésamo.

“Me fue muy bien con Plaza Sésamo. Pero yo renuncié porque ya no podía hacerlo. Eso significaba perder dinero porque no podía estar haciendo otras cosas. Además de que el programa ya no cumplía con ciertos requisitos. Las prioridades cambian, a veces aunque ames algo, de repente ya no te queda, de repente ya no entras”. Para Odín, hoy por hoy la prioridad en su vida es el teatro y escribir.

El mismo…pero diferente

Con siete años sobre el escenario, ¡A vivir! es un caso de éxito curioso en el competido escenario teatral mexicano, ese que hace que muchos proyectos, más ambiciosos en lo monetario y con elencos plagados de estrellas, desaparezcan al poco tiempo que se estrena.

Dupeyrón afirma que él pone el mismo empeño a cada función como si fuera la primera. “En este tiempo la obra ya camina, sé que mi trabajo gusta, no está impuesto. La gente lo sigue porque piensa que está padre, lo aprecia y eso me da una seguridad enorme como artista”.

La puesta en escena le permite hacer a Odín lo que siempre soñó: decir lo que piensa y cree sobre el escenario. “Siempre defiendo mis obras diciendo que no son del todo superación personal, más bien es que el público se puede ver reflejado”.

En ese reflejo, el histrión afirma que no está mandando un mensaje que antes no se hubiera escuchado. “Pero lo digo de una forma distinta. Es cierto, no digo nada nuevo, pero me creen, porque yo pasé por un arduo proceso para conocerme a mí mismo y poder decir lo que digo en la obra con la convicción que lo hago”.

Las medias tintas no caben en el proyecto, quienes vayan al Galerías, afirma Dupeyrón, tendrán de tres: “O se van a reír mucho, o van a llorar mucho. Eso depende del público. Lo que sé es que la gente sale movida”.

Pero también hay un tercer grupo, los detractores. A ellos, el actor los respeta, pero también aprendió que “no puedo trabajar para gustarle a todos, si así fuera viviría frustrado, angustiado”.


POR CIERTO

Traza el futuro

Actualmente Odín presenta en el Distrito Federal la obra 22-22. Planea venir con ella vendrá a Guadalajara el próximo mes de agosto. “Es sobre un suicida, habla de lo que viene después de la muerte. Estoy yo, Mauricio Ochman y Luis Ernesto Franco, que se rolan el otro papel y no sé quien de ellos estaría en la Perla Tapatía, pero de que venimos, venimos”.

El histrión también se encuentra delineando lo que será un canal de televisión vía internet, llamado O-TV.mx, donde planea desarrollar proyectos alternos que se complementen con su actividad en la literatura y los escenarios. “Lo único malo es que no tengo tiempo para escribir nada, aunque sí tengo la intención de escribir Colorín Colorado 2”.


FRASE

''Tienen que hacer la cosas con el alma para que funcionen ''

Odín Dupeyrón, actor.



¡A vivir! / Teatro Galerías / 20:00 horas / Entradas agotadas