Sherlyn sueña con ser una primera actriz

CIUDAD DE MÉXICO (22/MAY/2010).- Tras la aparente frivolidad, en Sherlyn hay una joven de 24 años, amante de la literatura y la filosofía, además de ser una actriz hiperactiva con deseos de superación.

De viernes a domingo trabaja en la obra de teatro Agosto, de Tracy Letts, y próximamente será artista invitada en Mamma Mía!.En plática habló de todo, fama, fraudes y farándula.

¿Qué significa ser joven en un México como el actual?
- Es un compromiso y una gran responsabilidad. Todo mundo se queja, pero creo que está en nuestras manos crear un mundo mejor para nuestros hijos. Aunque nuestros gobernantes dejan mucho que desear, nosotros debemos hacer bien lo que nos toca, en cualquier área en que estemos.

Te gusta la buena lectura, pero eres una excepción entre los jóvenes
- Sí, caray. Los libros no los usan ni para matar moscas.

- Y luego escriben en Twitter con faltas de ortografía.
Así es. Hoy les preguntaba a mis followers (@sherlyny) cómo debe ser un mexicano ideal y me dieron unas respuestas muy interesantes. Hay muchos jóvenes que sí están comprometidos con su realidad.

¿Qué estás leyendo ahorita?
- Un amigo me regaló este libro, Permiso para sentir, de Alfredo Bryce Echenique. Lo acabo de empezar, pero está muy interesante. Es como una antimemoria. Dice que la gente escribe para transcender en el momento, pero que en realidad se debería escribir como si uno ya estuviera muerto, para que cada palabra tenga un gran peso y cobre otra dimensión.

¿Qué otros autores te gustan?
- Me gustan clásicos como Kafka y Shakespeare, y contemporáneos como Paul Auster.
Pero también lees filosofía.
Sí, me gustan mucho Nietzsche y Schopenhauer. Son autores muy fríos que te dan una perspectiva más realista de las cosas. Tengo tantos libros en mi casa que, a veces, mi mamá me dice de broma: “O tú o tus libros”.

¿Cómo has sobrevivido a las tentaciones del alcohol y la droga?
- Con mucho diálogo con mis papás. Ellos están pensando en volver a Guadalajara y me dicen que lo que aprendí con ellos es para toda mi vida.

¿Qué aprendiste del lío judicial contra Jorge Peralta?
- Aprendí mucho de leyes y a pensar dos veces antes de meterme en negocios que no son serios. Va a ser difícil que me vuelvan a ver la cara.

¿No más galanes mayores que tú?
- Es mejor esperar a que los chavos de tu edad maduren, en vez de andar con otros que ya arrastran los colmillos.

¿Lo que has vivido te sirve para interpretar tu papel en “Agosto”?
- Sí, por supuesto, aunque en la obra hago el papel de una adolescente de 14 años que está muy enojada por la separación de sus papás, y porque su padre anda con una chava muy joven.

¿Sufriste mucho con Ripstein en “Profundo carmesí”?
- La verdad, no. Sí es medio gritón, pero es que busca la perfección y te empuja a sacar lo que quiere de ti. Hay actores que no se crecen al castigo y sufren con él.

¿Hay alguna película en tu futuro?
- Sí, regreso con una ópera prima de unos chavos de la UNAM, acerca de la huelga del 99 en esa universidad. Se llama La luna le dio su sangre a las estrellas, pero no se por qué el título.

¿Nunca se te ha subido la fama?
- Al contrario. La fama la tomo como una gran responsabilidad porque te vuelves ejemplo para mucha gente de tu edad. Yo quiero ser una primera actriz y sé que me falta mucho, por eso no puedo andar creyéndome de más.

¿Qué onda con la nueva versión de la telenovela “Teresa”?
- Somos varias candidatas. Yo ya hice mis pruebas y no tardan mucho en decir quién llevará el protagónico; ojalá que me toque a mí.

Sherlyn nació el 14 de octubre de 1985, en Guadalajara, Jalisco; a los 11 ganó una Diosa de Plata por su actuación en Elisa antes del fin del mundo.